La implementación de un modelo de reconversión productiva centrado en el cultivo de frutilla ha generado un impacto económico significativo en la provincia Cercado de Tarija. Entre los años 2022 y 2024, esta iniciativa ha movilizado aproximadamente 46 millones de bolivianos, beneficiando directamente a familias productoras de ocho subcentrales de la región.
Como parte de este programa, impulsado por el gobierno municipal, se han entregado más de 306.000 plantines de frutilla, lo que ha permitido habilitar 61.2 hectáreas para esta producción intensiva. A nivel individual, los productores beneficiados con este modelo reportan ingresos anuales de alrededor de 150.000 bolivianos. Las ventas semanales de frutilla les permiten obtener ganancias que oscilan entre los dos mil y dos mil quinientos bolivianos.
Estos ingresos han facilitado la inversión en tecnología agrícola, como invernaderos y mallas térmicas. Esta adopción tecnológica es crucial, ya que permite a los agricultores continuar con la cosecha incluso durante el invierno, mitigando los efectos del frío en las plantas y asegurando una producción continua.
El modelo de agricultura intensiva, como el aplicado con la frutilla, se adapta bien a las condiciones del área rural de Tarija, donde muchas familias no poseen grandes extensiones de tierra. Anteriormente, cultivos tradicionales como el maíz o la papa en superficies de dos a cuatro hectáreas generaban, en el mejor de los casos, ganancias de aproximadamente 300 dólares por cosecha, una suma insuficiente para el sustento familiar actual.
Productores que han adoptado este sistema destacan el cambio positivo en sus vidas. Señalan que el cultivo de frutilla representa un trabajo menos pesado que el de cultivos tradicionales y les proporciona los recursos necesarios para mantener a sus familias y cubrir gastos como la educación de sus hijos. Algunos testimonios indican que, gracias a los ingresos obtenidos, han mejorado su calidad de vida, pudiendo acceder a una dieta más variada, y que la comercialización en puntos de venta locales les asegura una rentabilidad favorable.
Las autoridades municipales han anunciado la continuidad de este programa, proyectando futuras entregas de plantines no solo de frutilla, sino también de nogal y olivos, buscando ampliar aún más las opciones de reconversión productiva en la región