El antiguo jefe del Ejército, Juan José Zúñiga, ha presentado una solicitud formal para que se revise su situación de detención preventiva. En respuesta a esta petición, el juez Marco Antonio Vargas ha programado una audiencia virtual para el próximo miércoles 10 de septiembre a las 8:45 de la mañana, un paso que podría abrir la puerta a su liberación.
En el escrito presentado, Zúñiga argumenta que ha permanecido privado de libertad por un periodo de catorce meses sin que el proceso judicial en su contra haya avanzado a la etapa de juicio oral. La disposición judicial que fija la audiencia señala que se procederá a la consideración a la detención preventiva y que se notificará a todas las partes involucradas.
Zúñiga enfrenta cargos por delitos de alzamiento armado, terrorismo y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes. Estos cargos se derivan de los eventos ocurridos el 26 de junio del año pasado, cuando se produjo la ocupación de la plaza Murillo. Tras estos hechos, él y aproximadamente una treintena de militares fueron aprehendidos y recluidos en diferentes centros penitenciarios.
A pesar de que la Fiscalía ya ha formalizado la acusación en este caso, el juicio aún no ha comenzado. El exjefe militar fundamenta su solicitud en una resolución emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la cual instruye la revisión de todos los casos de detención preventiva que presenten irregularidades. En su memorial, Zúñiga, quien se encuentra recluido en el recinto penitenciario de El Abra, en Cochabamba, solicita la cesación de su detención preventiva y su reemplazo por medidas cautelares menos gravosas, en conformidad con el instructivo 019/2025 del TSJ.
Cabe destacar que, del total de 28 personas imputadas en este caso, al menos un 70% goza actualmente de detención domiciliaria, mientras que un número reducido, como Zúñiga, permanece en prisión. Incluso, dos de los oficiales implicados se declararon culpables de los cargos y fueron sentenciados a tres años de prisión
