En un encuentro disputado en el estadio Hernando Siles de La Paz, Bolívar consiguió una victoria por la mínima diferencia (1-0) frente a San Antonio, un resultado que le permite afianzarse en la cima del Grupo A. El partido, que en líneas generales se mantuvo equilibrado, vio a la Academia asegurar los tres puntos en un esfuerzo que requirió paciencia y determinación.

Con este triunfo, el equipo celeste acumula 23 unidades, consolidando una ventaja de dos puntos sobre Blooming, su más cercano perseguidor. A pesar de liderar su zona, la clasificación directa aún no está completamente asegurada, manteniendo la expectativa para las próximas jornadas.

El único tanto del compromiso llegó a los 63 minutos, obra de Robson Tome. El jugador aprovechó un balón suelto en el área chica, rematando con precisión después de un intento fallido de despeje por parte de la defensa visitante y una serie de rebotes que mantuvieron en vilo a los aficionados. Este gol fue crucial para romper el estancamiento y dar la ventaja al conjunto local.

A pesar de haber alineado a sus principales figuras, el desempeño ofensivo de Bolívar se vio contenido por la resistencia de San Antonio, que, si bien no generó grandes ocasiones de peligro, mantuvo una sólida estructura defensiva durante gran parte del encuentro.

La recta final del partido estuvo marcada por la expulsión de Leonardo Justiniano, defensor de San Antonio, a los 79 minutos. El árbitro Luis Villarroel, de Santa Cruz, tomó la decisión tras consultar el sistema de videoarbitraje (VAR), luego de que Justiniano impactara en el rostro de Patricio Rodríguez durante una disputa por el balón dividido. La visita terminó el cotejo con diez hombres en el campo.

A pesar de esta derrota, San Antonio conserva su posición en la zona de repechaje. El equipo aún mantiene posibilidades de ascender al primer puesto del grupo y obtener un boleto directo a la siguiente fase, un desenlace que se definirá en la última fecha del torneo, programada para el siguiente fin de semana