Una minuciosa investigación sobre los eventos del 26 de junio de 2024 ha culminado en un extenso documento de 112 páginas, el cual detalla la participación de diversos individuos y las complejidades del proceso judicial subsiguiente. La operación central fue orquestada por Juan José Zúñiga y un cuarteto de oficiales con grado de mayor, conocidos colectivamente como ‘Los Pachajchos’. De este grupo, conformado por Juan José Zúñiga Macias, Leonel Elio Sanjinés Rada, Miguel Fernando Iriarte Sandoval, Waldir Mamani Hidalgo y Luis Domingo Balanza Gerónimo, tres se encuentran actualmente en libertad.

La investigación concluye que estos individuos dirigieron de manera irregular a personal militar para equiparse y trasladarse a la Plaza Murillo en La Paz, bajo el disfraz de un supuesto ejercicio de seguridad. Los testimonios recabados durante el proceso de indagación revelaron que estos oficiales, todos con el grado de mayor del Ejército, formaban parte de la Compañía de Inteligencia – 297, adscrita al Departamento II de Inteligencia del Ejército, y eran figuras de extrema confianza de Zúñiga.

Los acusados han expresado percepciones de complicidad gubernamental y de ocultamiento de pruebas, citando la ausencia de una revisión al teléfono celular del general Juan José Zúñiga. De los ‘Pachajchos’, únicamente Balanza Gerónimo fue interrogado, permaneciendo detenido en el penal de Patacamaya. Los demás obtuvieron su libertad tras acogerse a un proceso abreviado, cuyas declaraciones fueron la base de la narrativa oficial sobre un ‘golpe fallido’.

Entre los hallazgos significativos de la investigación, se destaca la declaración del sargento Alan Condori, conductor del vehículo que impactó contra la puerta del palacio de gobierno. Condori señaló que, durante la revisión de los dispositivos móviles de los implicados, el celular del general Zúñiga no fue presentado, un hecho que generó mayores interrogantes dada su utilización durante los eventos en Plaza Murillo.

Otra revelación provino del suboficial Demetrio Mamani, músico del regimiento ‘Ayacucho’ en Achacachi, quien fue forzado a presentarse en La Paz y condujo el vehículo de Zúñiga. Mamani relató haber presenciado al Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, golpeando el vehículo blindado, y al Comandante General de la Policía, Álvaro José Álvarez Griffiths, quien luego abordó el blindado para conversar en privado con Zúñiga. Este detalle, hasta entonces desconocido, ocurrió a pesar de la posición visible del vehículo de Zúñiga frente al palacio presidencial.

El coronel Juan Carlos Delgadillo Guzmán, comandante del regimiento Ayacucho, de Achacachi, declaró que al arribar a La Paz, la presencia de periodistas en la Plaza Murillo le pareció ‘normal’, pues se le había informado que la incursión sería un “ejercicio de resguardo”. Además, observó la presencia de funcionarios públicos con banderas y consignas de ‘Lucho no está solo’, así como a policías de la UTOP circulando sin intervenir, lo que le resultó inusual.

El capitán Miguel Ángel Burgos Daza testificó que llegó de viaje el mismo 26 de junio y que su departamento no estaba directamente vinculado al comando del Ejército. No obstante, al mediodía recibió la orden de proporcionar seguridad a Zúñiga para el ejercicio que se realizaría en Plaza Murillo. Burgos fue testigo de la interacción entre el Ministro de Gobierno y Zúñiga. Posteriormente, se retiró a un museo histórico cercano, donde, al observar en la televisión los eventos relacionados con el cambio de alto mando militar, comprendió que la situación distaba de ser un simple ejercicio como se le había indicado inicialmente.

En su testimonio, el mayor Luis Domingo Balanza Geronimo, el único miembro de ‘Los Pachajchos’ que declaró, afirmó ser especialista en infiltración de grupos, aunque reconoció no haber podido con las organizaciones sociales del MAS.

El teniente Juan Carlos Delgadillo reveló que dieciséis unidades militares participaron en los sucesos, pero solo tres comandantes fueron aprehendidos y procesados. Asimismo, indicó que el actual comandante del Ejército, José Wilson Sanchez, tenía conocimiento previo de los movimientos de Zúñiga, y su posterior nombramiento como máxima autoridad del Ejército generó extrañeza.

El coronel Edison Alejandro Irahola Caero relató que en una reunión del 21 de mayo de 2024 se discutieron posibles conflictos sociales, pero en ningún momento se mencionó la posibilidad de un golpe de Estado o una revuelta. El coronel Vladimir Céspedes Medina, por su parte, reveló que el 21 de junio, cinco días antes de los eventos, una delegación de 120 militares venezolanos llegó al país y se encontraba en el cuartel de los Colorados en un acto protocolar el día de los sucesos.

El coronel Roberto Argandoña Rollano, comandante de la unidad de Colorados, confirmó la presencia del contingente venezolano. Tras ser aprehendido, Argandoña afirmó que, de haber participado, la toma del palacio habría sido sencilla, dado que su unidad custodia esas instalaciones, utilizando este argumento para desvincularse de los hechos

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