Camila Giorgi, la tenista italiana que llegó a ser la número 26 del mundo en 2018 y que se retiró oficialmente en mayo tras una polémica desaparición, ha encontrado un nuevo rol en el mundo del deporte.
La extenista italiana de 33 años, que se hizo célebre por sus pinitos como modelo de lencería, ha reaparecido como entrevistadora en el Argentina Open, torneo ATP 250 que se disputa en Buenos Aires.
Camila Giorgi, que tras su retirada se ha mudado a Argentina junto a su novio su novio Ramiro Marra, entrevistó a Sebastián Báez, Guido Pella y Leonardo Mayer para cuenta oficial del torneo.
Camila Giorgi se retiró de forma misteriosa con 32 años tras ser acusada de huir a Estados Unidos por unos impagos y robar muebles antiguos.
«¿Desaparecí de repente? Esa es la versión que dijeron. No desaparecí, tuve que hacer un anuncio en París sobre mi retirada, luego salió en el sitio web antidopaje que me había retirado y la cosa se hizo pública… No volveré», declaró la italiana en el programa Verissimo de Canale 5.
La italiana publicó en sus redes sociales que «hay muchas falsedades sobre mí. Pero lo confirmo: me retiro».
Tras su misterioso anuncio de retirada ‘La Gazzetta dello Sport’ informó que la Guardia di Finanza investiga a Camila Giorgi por «vacíos» en sus responsabilidades fiscales.
Los investigadores creen que Giorgi, que está inmersa en un proceso judicial en Vicenza por un caso de vacunas falsas contra el Covid junto a la cantante Madame, abandonó Europa y se mudó a Estados Unidos.
El ‘Corriere della Sera’ informa que Camila Giorgi «se escapó y se llevó algunos muebles antiguos valorados en unos 100.000 euros» y no pagó seis meses de alquiler de una villa en Calenzano (cerca de Florencia).
El propietario de la villa denunció en ‘La Repubblica’ que «hicieron desaparecer la mitad de nuestros muebles. Alfombras persas, muebles finos e incluso una mesa antigua de media tonelada. Estamos hablando de pérdidas entre 50 y 100 mil euros».
FUENTE: MARCA