En el contexto del juicio relacionado con la insurrección militar del 26 de junio de 2024, un tribunal ha dictado una sentencia condenatoria para los exmayores del Ejército, Miguel Iriarte y Leonel Sanjinés, quienes desempeñaron un papel como colaboradores de Juan José Zúñiga.

Ambos exmilitares, que formaron parte del equipo de Inteligencia del Ejército bajo el mando de Zúñiga, estuvieron involucrados en la ocupación de la plaza Murillo. Optaron por un procedimiento abreviado y, como resultado, han sido condenados a tres años de prisión en el penal de San Pedro, lo que les permite acceder al beneficio de la suspensión condicional de la pena.

El exmayor Iriarte se encuentra actualmente en detención preventiva en el penal de Patacamaya, mientras que Sanjinés está bajo arresto domiciliario. La Procuraduría ha señalado que ambos fueron hallados culpables de delitos relacionados con Alzamientos Armados contra la Seguridad y Soberanía del Estado, así como de Resoluciones Contrarias a la Constitución y a las Leyes, en calidad de cómplices. Además, se les ha impuesto el pago de costas en favor del Estado.

Según testimonios provenientes del ámbito militar, Sanjinés era considerado la mano derecha de Zúñiga y se jactaba de su influencia. En una de sus declaraciones, Iriarte reveló que Sanjinés había expresado su ambición de convertirse en el “futuro Ministro de Gobierno”.

Por su parte, Sanjinés, durante su declaración, criticó las decisiones de Zúñiga en el transcurso de la toma militar, y en un momento de tensión, lo calificó despectivamente como “huevón” en las celdas policiales