En las primeras horas del miércoles, el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, emprendió un viaje crucial hacia Estados Unidos con el objetivo primordial de asegurar el suministro de combustibles y obtener el respaldo financiero necesario para la nación, que actualmente enfrenta una compleja coyuntura económica.
Este desplazamiento se produce meses después de una visita preliminar efectuada en septiembre al país norteamericano, donde se iniciaron gestiones relativas a la provisión de hidrocarburos y la atracción de capital. El futuro mandatario ha enfatizado la urgencia de estabilizar la economía nacional, subrayando la importancia crítica de garantizar el abastecimiento de combustibles. Asimismo, ha señalado que, si bien la obtención de reservas en moneda extranjera es un proceso que requiere tiempo, es indispensable para dotar a la economía de la liquidez necesaria para su reactivación.
Paz ha expresado su convicción de que tanto el flujo de divisas como el de combustibles se materializarán. Aunque reconoce la complejidad de la estabilización económica, ha afirmado que su administración se orientará hacia un modelo de capitalismo para todos, enfocado en la producción, buscando superar las barreras estatales y promoviendo una distribución equitativa de recursos bajo un esquema 50-50.
La agenda del presidente electo y su equipo económico, que se adelantó un día para coordinar los encuentros, incluye una serie de reuniones estratégicas en Washington. Se prevén encuentros con representantes de organismos financieros internacionales, así como con funcionarios clave del gobierno estadounidense, incluyendo el Departamento de Estado, el Departamento de Comercio y el Departamento del Tesoro.
El propósito de estas interacciones con las autoridades estadounidenses, según lo delineado por Paz, es establecer vínculos sólidos que permitan a Bolivia acceder al mercado global más extenso y explorar proyectos de cooperación mutua. Esta estrategia se enmarca en la visión de conectar a Bolivia con el mundo y atraer al mundo a Bolivia. El presidente electo ha manifestado su confianza en regresar al país con resultados positivos en ambas áreas cruciales: el suministro de combustibles y la obtención de divisas
