Gabriel Pérez, representante de la Federación del Autotransporte “15 de Abril”, advirtió que si el Gobierno Nacional decide eliminar la subvención a los combustibles, el sector del transporte público se verá obligado a aumentar las tarifas de los pasajes debido a la grave crisis que enfrenta.

Según Pérez, en la actualidad los operadores del transporte trabajan con pérdidas, no solo por el elevado costo de la gasolina y el diésel, sino también por otros gastos que se acumulan diariamente. Explicó que el funcionamiento del transporte no depende únicamente del combustible, sino que existen múltiples costos adicionales que impactan en la operación diaria.

El dirigente señaló que desde hace tiempo han solicitado que la suspensión de la subvención se realice de forma gradual y segmentada por sectores, ya que una eliminación generalizada provocaría una situación insostenible para el sector.

Asimismo, Pérez recordó que los transportistas deben cumplir con responsabilidades laborales y otorgar beneficios sociales a los conductores y ayudantes, lo que representa una carga económica significativa. Enfatizó que el transporte genera empleo para muchas familias y mantener las tarifas congeladas implica trabajar sin rentabilidad.

Además, denunció que la escasez de combustible y las largas filas en las estaciones de servicio aumentan los costos operativos, dado que los conductores deben esperar horas o incluso días para abastecerse, lo que implica gastos adicionales en alimentación y viáticos.

El dirigente alertó que aproximadamente la mitad del transporte a nivel nacional ya se encuentra paralizado debido a estas dificultades.

Finalmente, cuestionó la disparidad en los ajustes económicos, señalando que mientras otros sectores reciben incrementos periódicos, el transporte debe esperar hasta siete años para obtener un aumento mínimo en las tarifas. Concluyó que no es sostenible que el sector continúe subvencionando los pasajes cuando no recibe ningún tipo de apoyo económico