El conjunto tarijeño regresó a su base en la capital la mañana de este miércoles, iniciando de inmediato la planificación para su próximo desafío. Este retorno se produce tras un resultado adverso de 0-2 en su visita a Real Oruro, un partido correspondiente a la tercera jornada del grupo B del torneo seriado. Sin embargo, el calendario no permite pausas, ya que el equipo debe concentrarse en el enfrentamiento de este sábado contra Oriente Petrolero, programado para las 17:30 horas en el estadio Gilberto Parada de Montero, en el marco de la duodécima fecha del torneo Todos contra Todos. La delegación tiene previsto desplazarse a Santa Cruz el viernes, para luego continuar hacia Montero el sábado, donde disputarán su encuentro.
Desde el cuerpo técnico, se ha evaluado que, a pesar de la derrota, el equipo mostró aspectos positivos. Se destacó la eficacia del rival en la concreción de sus oportunidades, un factor que marcó la diferencia. Aunque el control del balón favoreció al equipo visitante con un 51% de posesión frente al 49% del local, la capacidad de transformar esa posesión en goles fue el punto débil. Se reconoció que, en ciertos momentos, el desarrollo del juego fue equilibrado para ambos contendientes. Las estadísticas reflejan que el desempeño no fue del todo desfavorable, pero la contundencia del adversario en la definición resultó determinante. Mientras el rival capitalizó sus llegadas, el cuadro tarijeño no logró culminar las suyas, lo que se tradujo en una desventaja en la primera mitad.
En la segunda mitad, el estratega realizó ajustes tácticos buscando fortalecer el mediocampo y la ofensiva. No obstante, un contraataque del equipo local selló el segundo tanto, ampliando la brecha. A pesar de los esfuerzos, las oportunidades generadas por el equipo visitante no encontraron la red. Cerca del final del encuentro, el defensor Marvin Bejarano incursionó por la banda derecha en dos ocasiones, pero la falta de acompañamiento impidió que se materializara el descuento. Las cifras de remates a portería ilustran la disparidad en la efectividad: el equipo tarijeño realizó seis intentos sin éxito, mientras que el orureño concretó dos de sus ocho disparos.
Tras el encuentro, los jugadores tuvieron un descanso el miércoles por la tarde. Los entrenamientos se reanudarán el jueves por la mañana, donde el cuerpo técnico reajustará la estrategia con miras al crucial partido del sábado.
El análisis del partido en Oruro revela que las dos anotaciones del equipo local surgieron de deficiencias en la cobertura de los defensores centrales. El primer gol llegó a los 29 minutos, cuando un balón enviado al área desde unos 30 metros por Jairo Thomas fue conectado de cabeza por Yerco Vallejos, quien superó a la zaga para abrir el marcador. Previamente, una oportunidad de Ronald Cuéllar había impactado en el poste. La victoria local se consolidó en la segunda parte, a los 20 minutos, con otro cabezazo de Yerco Vallejos, esta vez tras un centro preciso de Gustavo Ribeiro desde el sector derecho. Posteriormente, el conjunto tarijeño adelantó sus líneas en un intento infructuoso por acortar distancias
