Una asamblea que congregó a representantes de seis federaciones en la región del Trópico concluyó con una manifestación de respaldo hacia Evo Morales por parte de sus seguidores. En este contexto, el líder político emitió una advertencia con miras a futuros escenarios electorales, sugiriendo que una eventual victoria de la derecha podría carecer de estabilidad o perdurabilidad.

Profundizando en su perspectiva, Morales aseveró que existen esfuerzos, que situó geográficamente en Estados Unidos, dirigidos a planificar el retorno o el triunfo de sectores de derecha. Cuestionó la capacidad de resistencia de tales grupos si llegaran al poder, contrastándolo con la unidad que, según él, exhibe el pueblo boliviano para salvaguardar la nación.

El expresidente reiteró su interpretación de la coyuntura actual como una confrontación entre las fuerzas populares y una entidad que denominó el imperio. Denunció que esta fuerza externa busca subyugar al pueblo y apropiarse de los recursos naturales del país, al tiempo que aseguró que se defenderán activamente los derechos ciudadanos y la integridad territorial.

En la resolución emanada de la reunión, las seis federaciones participantes definieron varias líneas de acción. Determinaron proseguir con la movilización y la presión política con el objetivo de asegurar la postulación de Evo Morales como candidato en próximos comicios. Asimismo, acordaron mantener las manifestaciones públicas en respuesta a la actual situación económica.

Adicionalmente, anunciaron la iniciación de acciones legales de carácter penal contra el Ministro de Defensa, a quien responsabilizan directamente por el fallecimiento de un manifestante ocurrido durante incidentes en Tacopaya. Finalmente, las federaciones demandaron la apertura de una investigación independiente a nivel internacional para esclarecer los sucesos registrados en Llallagua