El plantel profesional de Academia del Balompié Boliviano (ABB) atraviesa un momento delicado. Los futbolistas han suspendido sus actividades de entrenamiento desde el 27 de mayo, una medida de protesta motivada por el impago de salarios por parte de la directiva del club. Según lo manifestado por los propios jugadores, se les adeudan cuatro meses de remuneración, lo que representa un impacto significativo tanto en su estabilidad económica personal y familiar como en la continuidad de su desempeño profesional.

El equipo alteño tuvo su última aparición en la Liga Boliviana el 26 de mayo, en un encuentro que culminó con una derrota por 3-2 frente a The Strongest. Desde aquel partido, el conjunto dirigido por Pablo Godoy no ha vuelto a realizar sesiones de práctica. Esta interrupción en la preparación genera inquietud, especialmente considerando su próximo compromiso liguero, fijado para el sábado a las 15:00 horas, donde ABB debe medirse con Always Ready.

Los miembros del equipo han expresado su profunda inquietud y descontento ante la situación que enfrentan. Subrayan que llevar cuatro meses sin percibir sus sueldos no solo los afecta directamente a ellos y a sus familias, sino que también compromete seriamente el desarrollo normal de su carrera deportiva.

El grupo de futbolistas lamenta que, a pesar de haber mantenido una actitud de paciencia y profesionalismo, la situación no muestre señales de mejora. Afirman haber cumplido puntualmente con entrenamientos, partidos y demás obligaciones, priorizando siempre los intereses del club, sus colores y su afición. Sin embargo, consideran que la falta de soluciones por parte de la dirigencia, que algunos perciben como una burla, los ha llevado al punto de tener que manifestar públicamente su postura.

Finalmente, el plantel exige que esta problemática sea abordada con la seriedad que amerita. Enfatizan que la cuestión trasciende lo meramente económico, involucrando aspectos fundamentales como el respeto y la dignidad profesional. Su objetivo, aclaran, no es generar un conflicto, sino alcanzar una solución concreta y justa que permita normalizar la situación. La ausencia de una comunicación o respuesta por parte de la dirigencia hasta el momento incrementa la incertidumbre sobre el futuro inmediato del club en el campeonato