La oficina de la Brigada Parlamentaria en Tarija enfrenta una situación incierta debido a la falta de asignación presupuestaria. Según información proporcionada por una vicepresidenta de la Brigada, tras consultas con un alto funcionario de la Cámara de Diputados, no se dispondría de fondos para cubrir el alquiler del inmueble ni para la contratación de personal administrativo en la capital chapaca.

Inicialmente, se había indicado que se evaluarían las posibilidades de contar con presupuesto tanto para el arrendamiento como para los gastos de personal. Asimismo, se había solicitado la provisión de material de oficina indispensable para el funcionamiento.

Sin embargo, comunicaciones recientes con el mismo funcionario de la Cámara de Diputados confirman la imposibilidad de gestionar recursos para el pago del alquiler en Tarija. Ante esta circunstancia, se prevé que se procederá al retiro de los bienes muebles y equipos que se encuentran en las instalaciones actuales.

Paralelamente, ha surgido una versión contradictoria. Una persona que anteriormente se desempeñaba en labores administrativas para la institución en Tarija ha manifestado que, por el contrario, se estarían realizando gestiones tanto para el pago del alquiler como para la incorporación de nuevo personal, lo cual difiere de lo señalado por el funcionario de la Cámara baja.

Esta situación implica que los legisladores nacionales por Tarija que resulten electos en los próximos comicios no contarán con una sede operativa al inicio de la siguiente gestión legislativa.

La vigencia del contrato de alquiler del inmueble que actualmente alberga las oficinas de la Brigada concluye en el transcurso del presente mes. La interrupción de las operaciones se considera perjudicial para el desempeño de la próxima composición legislativa.

La información sobre este escenario será transmitida a la totalidad de los legisladores nacionales representantes de Tarija. Previamente, se buscará establecer comunicación con la instancia pertinente para obtener una confirmación definitiva de los hechos, dada la existencia de versiones contrapuestas entre la manifestación del funcionario de la Cámara y la de la antigua empleada administrativa