Las autoridades municipales toman medidas ante la preocupante situación en un establecimiento del barrio.
La clausura de una rocola en el barrio Pedro Antonio Flores debido a la presencia de menores consumiendo alcohol ha generado inquietud en la comunidad. La intervención de las autoridades locales busca garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas en locales de entretenimiento.
La clausura de una rocola en el barrio Pedro Antonio Flores el pasado jueves ha generado preocupación en la comunidad, luego de que autoridades municipales descubrieran la presencia de menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas en el establecimiento. La Guardia Municipal, en colaboración con la Dirección de Ingresos, llevó a cabo la intervención tras recibir denuncias de vecinos sobre actividades ilícitas en el lugar.
Además de la presencia de menores consumiendo alcohol, se encontró a varias personas en estado de ebriedad durmiendo en la vía pública, lo que evidencia un problema de seguridad y convivencia en la zona. Vecinos del barrio expresaron su preocupación por la falta de control en locales de entretenimiento que deberían cumplir con las normativas para evitar la venta de alcohol a menores y el descontrol de los clientes.
Las autoridades municipales han señalado que continuarán realizando operativos de inspección en establecimientos similares para garantizar el cumplimiento de las leyes y proteger la integridad de los menores de edad. Asimismo, se insta a los propietarios de negocios a ser responsables y respetar las normativas vigentes para evitar situaciones que pongan en riesgo la seguridad de la comunidad.
Es fundamental que los propietarios de negocios cumplan con las leyes vigentes para evitar situaciones de riesgo para los menores y la comunidad en general. La colaboración entre autoridades y vecinos es clave para mantener la seguridad en la zona.
