El historiador Allan Lichtman desarrolló un método para pronosticar al ganador en las elecciones de EEUU. Se trata de un sistema de 13 preguntas, conocido como «Las llaves para llegar a la Casa Blanca», que desde los años ochenta fue anunciando, con meses de anticipación, al ganador. Lo interesante de este método es que prescinde de las encuestas y evalúa el comportamiento del gobierno, la economía y la situación del país en general. El método de Lichtman logró bastante prestigio por sus aciertos, pero este año fracasó. Su predicción decía que la candidata demócrata Kamala Harris ganaría, aunque casi todas las encuestas decían lo contrario. Al final, ganaron las encuestas.
En la actualidad, es casi imposible llevar adelante una campaña electoral sin encuestas. En Bolivia, con un sistema de partidos inexistente, desaparecidos muchos medios tradicionales que influían en la opinión pública y con el estamento de intelectuales y analistas a la baja, las encuestas han tomado un lugar preponderante. El campo electoral está dominado por lo que dicen los estudios de opinión. Las encuestas lo son todo: direccionan el debate electoral y condicionan la acción de candidatos y votantes.
Los encuestadores han superado en prestigio a los opinadores y parece que el escenario electoral depende de lo que digan sus tablas y cifras. Durante los dos últimos años, las encuestas «decían» que los votantes pedían un candidato nuevo. Entonces aparecieron «los nuevos». Cuando la crisis se radicalizó, las encuestas «dijeron» que era la hora de alguien con formación económica y experiencia empresarial. Entonces reaparecieron los candidatos conocidos, que hoy compiten por el respaldo de los votantes. Las encuestas les dieron una «segunda vida».
A meses de las elecciones, hay más de una docena de precandidatos, de cuyas filiaciones y propuestas sabemos poco. Lo que sí se difunde intensamente es el escalafón que cada uno ocupa, según dicen las encuestas. Su poder es tal que el hombre más rico de Bolivia ha optado por contratar una encuesta para difundirla mensualmente desde el exterior, acaparando redes sociales y titulares de los pocos medios que quedan. La popularidad totalizante que no logró con Bolívar, se la está dando su encuesta.
ABAJO Y A LA IZQUIERDA
CECILIA CHACÓN R.
Feminista y exconcejala por la ciudad de La Paz
ccichacon@gmail.com

FUENTE: www.opinion.com.bo/