La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha impuesto nuevas restricciones en la venta de carburantes en Bolivia, lo que ha generado malestar y preocupación en la población, especialmente en las zonas urbanas. La Asociación de Surtidores Privados (Asosur) ha informado que la medida afecta a quienes compran combustibles en bidones para uso personal, limitando las cantidades y exigiendo documentación adicional. Aunque el abastecimiento de diésel y gasolina está garantizado, las estaciones de servicio están agotando sus reservas en horas de la tarde, generando largas filas y preocupación entre los usuarios.

