Ante el reciente fallecimiento de la joven Daniela en el Hospital Regional San Juan de Dios de Tarija, caso que ha generado preocupación pública y señalamientos de posible negligencia, la dirección del Servicio Departamental de Salud (Sedes) ha confirmado que se ha puesto en marcha una auditoría exhaustiva.
Nils Cazón, titular del Sedes, explicó que este proceso no es ejecutado directamente por su oficina, sino por el Comité de Auditoría Médica del propio hospital. Este comité tiene la función de llevar a cabo revisiones programadas y también intervenir en situaciones extraordinarias, como la que nos ocupa. La evaluación de cada deceso es una práctica establecida, realizada por el comité de morbi-mortalidad, con el fin de analizar las causas, identificar aspectos positivos y áreas susceptibles de mejora en la atención. Cazón indicó que la auditoría en este caso ya estaba prevista dentro de los protocolos hospitalarios y se anticipa que sus conclusiones estén listas para la próxima semana. Los hallazgos permitirán determinar si existen indicios de responsabilidad.
El director del Sedes también apuntó que, hasta la fecha, no se ha formalizado ninguna denuncia ante las instancias legales pertinentes. Comentó que, con frecuencia, las inquietudes o acusaciones se difunden a través de medios de comunicación o plataformas digitales antes de seguir los canales formales.
Cazón enfatizó la obligación de todos los centros de salud, incluido el Hospital San Juan de Dios, de activar sus comités de auditoría médica de manera automática ante cualquier fallecimiento. De confirmarse algún grado de responsabilidad, ya sea médica o administrativa, las posibles consecuencias abarcarían desde medidas administrativas hasta acciones penales, dependiendo de la seriedad del caso.
Por otra parte, profesionales médicos que prestan servicios en el mismo hospital han manifestado su pleno acuerdo con la realización de una auditoría médica, técnica y administrativa sobre este suceso. A través de un pronunciamiento, indicaron ser los principales interesados en que el caso se esclarezca completamente. No obstante, expresaron la necesidad de que dicha auditoría sea llevada a cabo por especialistas de reconocida probidad y que no mantengan vínculo de dependencia alguno con el Gobierno Autónomo Departamental.
En el mismo pronunciamiento, los galenos hicieron referencia a las precarias condiciones en las que opera el Hospital Regional San Juan de Dios. Detallaron que la infraestructura presenta un notable deterioro, con techos que se desprenden y problemas de fugas de agua en las áreas sanitarias. Asimismo, alertaron sobre una persistente escasez de insumos y medicamentos, afectando desde los elementos más básicos hasta aquellos de mayor complejidad. Atribuyeron esta situación a la gestión actual del Gobierno Departamental de Tarija, señalando que, a su juicio, no se ha formulado un plan efectivo para el sector salud, y menos aún para el único hospital de tercer nivel de la región.
Cabe señalar que no es la primera vez que los profesionales médicos del Hospital Regional han expresado críticas hacia la administración del gobernador Oscar Montes. Anteriormente, manifestaron su desacuerdo con decisiones como el traslado del área de neonatología y la propuesta de reubicar el nosocomio en las instalaciones del Hospital Oncológico, iniciativas que han sido rechazadas por el personal de salud