Seis focos ígneos han resurgido en el territorio boliviano este domingo, marcando el fin de un lapso de cuatro días sin reportes de incendios a nivel nacional. Las autoridades han confirmado que cinco de estas conflagraciones se localizan en el departamento de Santa Cruz, mientras que una se ha registrado en Yacuiba, en el departamento de Tarija.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua ha procedido a la movilización de brigadas especializadas hacia las zonas afectadas. Estos equipos están operando en una estrecha colaboración con los distintos niveles de gobierno, implementando una estrategia coordinada para la contención y supresión de las llamas.
Este resurgimiento se produce en un contexto donde los esfuerzos preventivos intergubernamentales e interinstitucionales han demostrado resultados tangibles. Hasta la fecha, se han contabilizado 115.465 focos de calor en el país, una cifra que representa una disminución significativa en comparación con los 428.946 registrados en un período similar del año anterior. Esta reducción es atribuida a una extensa labor de coordinación que ha involucrado a gobernaciones, municipios, sectores agroindustriales, productivos, sociales y diversas instituciones académicas.
Aunque la extensión de los bosques afectados por las quemas en el presente año se estima en menos de 200.000 hectáreas, las autoridades reconocen la persistencia de los desafíos. No obstante, consideran que los resultados actuales constituyen un avance importante en la gestión y prevención de incendios. En temporadas anteriores de gran intensidad, las áreas quemadas han llegado a abarcar hasta 12 millones de hectáreas, lo que subraya la relevancia de las medidas implementadas

