El Bioparque Urbano de Tarija ha registrado recientemente el deceso de Lukas, un jaguar macho de aproximadamente veinte años de edad que residía en sus instalaciones. La causa de su fallecimiento, atribuida a su avanzada longevidad, fue confirmada como natural tras la realización de un examen post mortem.

Este ejemplar, cuyo nacimiento ocurrió en cautiverio en las antiguas instalaciones zoológicas, fue posteriormente reubicado en el actual Bioparque Urbano, junto con otros felinos y diversas especies. Formaba parte de un grupo de cuatro jaguares bajo el cuidado del personal especializado del centro. Con su partida, el Bioparque continúa albergando a tres felinos de esta especie.

El equipo de profesionales del Bioparque asegura un cuidado integral para estos grandes felinos, que incluye el suministro constante de agua fresca, la limpieza rigurosa de sus hábitats y una dieta de alta calidad compuesta por carne y pollo. Se dispone de una partida presupuestaria específica para garantizar su nutrición y bienestar.

Es notable que los jaguares en este centro suelen superar la esperanza de vida promedio de su especie en cautiverio, que ronda los quince años. El felino fallecido alcanzó aproximadamente dos décadas de vida, y la jaguar más joven del grupo cuenta con dieciséis años, lo que subraya la calidad de la atención recibida. Cabe destacar que gran parte de la población animal del Bioparque Urbano de Tarija procede de las antiguas instalaciones zoológicas o ha sido recuperada de operaciones contra el tráfico ilícito de fauna silvestre