La reciente convocatoria para la licitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales en Cercado ha generado controversia y escepticismo en el ámbito político local. Un representante del Concejo Municipal ha manifestado públicamente sus dudas sobre la verdadera intención detrás de este proceso, sugiriendo que podría tratarse de una maniobra carente de fundamento real, especialmente considerando la proximidad del calendario electoral nacional.
Según las declaraciones del concejal, la iniciativa gubernamental llega en un momento inoportuno, argumentando que los plazos administrativos y logísticos necesarios para llevar a cabo un proyecto de esta envergadura serían insuficientes antes de la celebración de las elecciones. El concejal recordó promesas similares incumplidas por administraciones anteriores, lo que alimenta la desconfianza sobre la viabilidad y sinceridad de este nuevo anuncio.
Además de cuestionar el momento elegido para la licitación, el representante municipal insinuó la posibilidad de que existan motivaciones ocultas detrás de la repentina urgencia por licitar la planta. Señaló que la celeridad en el proceso podría responder a intereses particulares, sugiriendo una posible búsqueda de beneficios económicos a través de la adjudicación del proyecto. Estas declaraciones implican una crítica a la transparencia del proceso y plantean interrogantes sobre la gestión de los recursos públicos en este contexto específico.
El concejal concluyó expresando su preocupación por lo que considera una actuación irresponsable al impulsar una licitación de esta magnitud en un plazo tan ajustado y cercano a las elecciones, sembrando dudas sobre la genuina voluntad de concretar la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales y sugiriendo que la iniciativa podría estar motivada por otros fines ajenos al beneficio público

