El sector turístico de Tarija afronta una situación crítica, llevando a las autoridades locales y a los representantes del rubro hotelero a declarar un estado de emergencia y anunciar la implementación de medidas correctivas. Subrayan que, a pesar del contexto nacional, el departamento se mantiene como un destino seguro y libre de conflictos sociales para visitantes tanto del interior como del exterior del país.
La disminución en la afluencia de turistas se atribuye a diversos factores. Uno de los principales es la percepción de inestabilidad sociopolítica a nivel nacional, lo que ha derivado en una alerta migratoria emitida por Argentina. Esta advertencia desaconseja a sus ciudadanos viajar a Bolivia, afectando directamente a Tarija, cuya estrategia de desarrollo económico se basa en el turismo. Otro desafío significativo es la existencia de hospedajes ilegales y clandestinos. Ante esta problemática, se proyecta trabajar en una normativa específica y coordinar con las áreas de ingresos para detectar y sancionar a quienes operan al margen de la ley, perjudicando al sector formal. Adicionalmente, los elevados costos de transporte son considerados un impedimento crucial. Se mencionan tarifas aéreas como 1.130 bolivianos para un pasaje a Cochabamba desde Tarija y 1.389 bolivianos a La Paz, precios que anulan los esfuerzos de promoción realizados por el gobierno municipal y las cámaras sectoriales.
Se ha señalado que las gestiones para mejorar la conectividad aérea se han venido realizando desde 2021, aunque su concreción ha encontrado obstáculos a nivel del gobierno central. Para mitigar el impacto de la alerta migratoria argentina, se prevé un viaje próximo a la ciudad de Salta. El objetivo es reunirse con autoridades del país vecino para solicitar el levantamiento de la restricción específicamente para Tarija, presentando testimonios que demuestren la ausencia de conflictos sociales en la región y así facilitar la llegada de turistas.
Desde la Cámara Hotelera de Tarija, se ha expresado preocupación por la considerable disminución en la ocupación hotelera durante las últimas semanas, cifrando la reducción en un alarmante 15%. Esta baja se vincula a la crisis económica general, la convulsión social y el efecto de la alerta migratoria argentina. El sector ha manifestado su compromiso de trabajar coordinadamente con la Alcaldía para superar esta adversa situación