Los agricultores de Tarija han declarado un estado de emergencia y movilización en respuesta a la propuesta de ley de emergencia económica presentada por la gobernación. En este contexto, exigen que todos los funcionarios públicos reduzcan sus salarios en un 50% si superan los 6 mil bolivianos mensuales.

Herber Quispe Jurado, líder de la Federación de Campesinos de Tarija, comunicó que durante una reciente reunión se decidió rechazar el proyecto de ley, argumentando que no debe ser discutido sin un previo consenso que incluya a todos los sectores afectados. Quispe también expresó su descontento con el presidente de la Asamblea, Alan Barca Herrera, quien, según él, ordenó la represión de los dirigentes que intentaron ingresar a la Asamblea el pasado viernes.

Los representantes del sector agrícola han solicitado al gobernador que convoque de inmediato a una mesa de diálogo que incluya a los alcaldes, a la Asamblea y a otros sectores sociales para explorar soluciones que beneficien a todos. Quispe subrayó la importancia de proteger los derechos de los campesinos y mencionó que han invitado a los alcaldes a discutir su postura respecto al proyecto de ley, ya que hasta el momento no han emitido un pronunciamiento.

Los campesinos insisten en que la Asamblea no debe tratar la propuesta en ninguna de sus formas hasta que se logre un consenso adecuado. Consideran inaceptable que se intente imponer una normativa sin un diálogo previo y constructivo.

Además, los agricultores argumentan que los asambleístas deberían ser los primeros en aceptar una reducción de sus salarios, dado que reciben sus ingresos de manera regular, mientras que muchos campesinos enfrentan dificultades económicas. Quispe reiteró que se mantendrán en alerta y en pie de lucha, defendiendo sus derechos y oponiéndose a cualquier avance del proyecto de ley sin un acuerdo previo.

En cuanto a la crítica del gobernador sobre el Prosol, un programa que beneficia a ciertos agricultores, Quispe manifestó que están dispuestos a analizar la situación y realizar ajustes necesarios desde sus comunidades. Sin embargo, enfatizó que no se puede eliminar de forma arbitraria los logros obtenidos por el sector campesino, como el Prosol y otros beneficios