Una fuerte lluvia de apenas 45 minutos dejó un saldo devastador en la ciudad de Tarija, afectando especialmente a los barrios de San Roque, Avaroa, Salamanca y Juan XXIII. Las calles y muchas viviendas quedaron cubiertas de lodo, escombros y desechos arrastrados por el agua, tras el desborde de la quebrada El Monte, que impactó con particular fuerza en la zona de la Víbora Negra.

El Gobierno Municipal ha confirmado inundaciones en al menos 14 puntos de la ciudad. Ante la emergencia, se han habilitado albergues para acoger a los afectados, quienes se encontraron en situaciones críticas, muchos de ellos con solo la ropa que llevaban puesta. Las autoridades locales han solicitado la declaración de zona de desastre.

El desbordamiento comenzó cuando el agua de la quebrada, que discurre por la Víbora Negra, superó su cauce. Los comerciantes y residentes apenas tuvieron tiempo para reaccionar, ya que el agua llegó con una fuerza impresionante, arrastrando todo a su paso, incluidos vehículos y mercancías.

Las imágenes compartidas en redes sociales mostraron la magnitud del desastre. En algunas viviendas, el agua alcanzó hasta dos metros de altura, y las marcas dejadas por el líquido turbio evidenciaron el impacto. Tras la tormenta, las escenas eran desgarradoras: comerciantes intentaban recuperar lo poco que podían, mientras que los vecinos luchaban con baldes para sacar el agua de sus hogares.

Algunas familias sufrieron pérdidas devastadoras. Una madre, que sostenía a sus dos hijas vendiendo comida, se encontraba en estado de desesperación al ver cómo su equipo de trabajo se había perdido entre el barro. Un anciano relataba que él y sus nietos habían perdido todo, y con su ropa empapada pedía ayuda, preocupado por el bienestar de sus pequeños.

Una vecina del barrio San Roque describió cómo, al ver venir el agua, corrieron a un segundo piso, pero a pesar de su esfuerzo, todo quedó dañado. A medida que pasaban las horas, los equipos de la Unidad de Gestión de Riesgos, Bomberos de la Policía y voluntarios llegaron para ayudar a los afectados. Aunque el caudal del agua disminuyó por la noche, el lodo y los desechos permanecieron como un recordatorio del desastre.

El alcalde de Tarija, Johnny Torres Terzo, realizó un recorrido por las áreas afectadas y confirmó que la mayor emergencia se había registrado en la Víbora Negra. Atribuyó la situación a la acumulación de basura en las bocas de tormenta, que se habían tapado y colapsaron ante la fuerte lluvia.

Torres Terzo anunció que se ha dispuesto maquinaria y personal especializado para apoyar a los damnificados y no descartó la posibilidad de declarar la zona como área de desastre. Explicó que, conforme a la Ley de Gestión de Riesgos, se realizará una calificación de los daños y el número de afectados para definir la situación. Mientras tanto, las autoridades continúan atendiendo la emergencia y esperan un informe preliminar sobre el alcance de los daños

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