Pablo Bouza y Álvaro García comparecieron después del España-Georgia con cara de circunstancias (la del capitán del XV del León, además, presentaba las señales de la dureza del partido). Fue a esa dureza, entendida como exigencia física, a lo que más aludió el seleccionador español tras el choque: «si uno quiere jugar tres partidos contra rivales de este nivel, aún no estamos preparados. La presión e intensidad física de los contactos ha ido desgastando a nuestros jugadores».
De este modo, el técnico argentino aludió a la necesidad de mejora en muchos sentidos para ser competitivos ante equipos de primer nivel internacional. «Esto es lo que más me preocupa». Por lo demás, volvió a señalar que se cometieron demasiadas infracciones. «No queríamos dejar mucho el balón al rival pero con estos errores que se cometieron, sobre todo en el primer tiempo, se lo entregamos y además en nuestro campo. Tenemos que sacar conclusiones y buscar cómo mejorar»..
También aludió a que los problemas de cesión de jugadores no solo afectan a los clubes profesionales franceses: «pero los clubes de España tampoco dejan venir a jugadores. Me preocupa más eso. Aunque este año, los clubes españoles hicieron cosas buenas».
Álvaro García, capitán, juzgó que «Georgia es un un ‘top 11’, con contactos durísimos, y una intensidad más dura que e otros partidos. Las indisciplinas y las perdidas de balón inútiles nos han matado un poco. Pero el partido nunca ha estado relajado». El XV del León ahora jugará las semifinales del REC a domicilio en Portugal: «Ante Portugal sería un partido más abierto y creativo y ante Rumania más lento y de más contacto», dijo Pablo Bouza valorando a los dos posibles rivales españoles. Después, los planes del XV del León pasan por una gira norteamericana en la Ventana de Julio.
FUENTE: MARCA