YPFB, la empresa estatal de hidrocarburos, ha comenzado este miércoles la descarga de 7,5 millones de litros de gasolina importada en la planta Palmasola, ubicada en Santa Cruz. Esta actividad se lleva a cabo en medio de protestas de transportistas de Argentina y Paraguay, quienes han estado esperando más de dos semanas para recibir la autorización necesaria para descargar sus cargas.
Ariel Montaño, vicepresidente Nacional de Operaciones de YPFB, informó que hasta el momento se han descargado aproximadamente 1,1 millones de litros, con planes de continuar durante el día hasta completar la descarga de 250 cisternas. Según Montaño, los volúmenes que se están descargando se distribuyen de inmediato a las estaciones de servicio en la región.
En los últimos días, Santa Cruz ha estado recibiendo un promedio de 1,2 millones de litros de gasolina diarios. Con esta nueva descarga, se espera que la cifra aumente a 1,8 millones de litros por día, lo que contribuirá a normalizar el abastecimiento y, se espera, a reducir las largas filas en las estaciones de servicio en los próximos días.
Las protestas de los transportistas han surgido debido a la discrepancia en la autorización de descarga de cisternas. Mientras que los camiones que vienen de Arica, Chile, han sido autorizados, los provenientes de Argentina y Paraguay han enfrentado bloqueos. Un transportista expresó su frustración, señalando que han estado esperando más de 15 días para poder descargar.
Además, Montaño mencionó que YPFB está gestionando la importación de 10 millones de litros de diésel desde Paraguay, Argentina y Chile, que se espera llegue al país en breve.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, explicó que actualmente no se está recibiendo combustible de Argentina ni de Paraguay, lo que representa un 40% de las importaciones de la empresa. Dorgathen indicó que se están implementando estrategias logísticas para facilitar la llegada de las cisternas a Palmasola y asegurar que la descarga se realice de manera eficiente una vez que se efectúe el pago.
El objetivo es minimizar el tiempo de espera, evitando así un viaje adicional de cuatro días de ida y vuelta a Santa Cruz. Dorgathen confía en que antes del fin de semana se resolverá la situación, lo que permitirá incrementar la disponibilidad de gasolina para la población
