El mediocampista se presentó públicamente para abordar por primera vez la sanción impuesta por la Conmebol tras un resultado analítico adverso en un control antidopaje. El jugador del club Bolívar evidenció una mezcla de emoción y serenidad, asegurando haber abordado el proceso con total responsabilidad, describiéndolo como uno de los periodos más desafiantes de su trayectoria profesional y personal.

Durante sus declaraciones, el futbolista paceño mantuvo firme su postura de no culpabilidad, explicando que la presencia de la sustancia prohibida se originó en un suplemento nutricional contaminado. Subrayó que jamás consumió de forma voluntaria ninguna sustancia indebida, y lamentó la ausencia de advertencias sobre posibles contaminantes en el aminoácido que consumió dentro de la institución deportiva.

El impacto personal y profesional de esta situación fue considerable, según sus propias palabras. Comentó que se encontraba en un momento cumbre de su carrera, y la suspensión significó una interrupción abrupta de sus aspiraciones, perdiéndose oportunidades significativas tanto con su equipo como con la selección nacional.

A pesar de las dificultades, el jugador enfatizó la importancia del respaldo recibido durante estos meses. Reconoció haber atravesado periodos de profunda angustia y desánimo, pero expresó su profundo agradecimiento a su familia, compañeros de equipo, la selección y a todos aquellos que mantuvieron la confianza en su honorabilidad.

Con la mirada puesta en el futuro, el mediocampista manifestó su satisfacción por tener ahora un horizonte claro para su retorno a la actividad. Este hito le infunde renovado entusiasmo y la esperanza de volver a competir pronto vistiendo la camiseta celeste.

La entidad rectora del fútbol sudamericano determinó una suspensión de ocho meses, la cual se contabiliza a partir del 12 de mayo de 2025, fecha en que se le impuso la suspensión provisional. En consecuencia, el futbolista estará habilitado para la competición el 12 de enero de 2026, una vez cumplida la totalidad de la pena. No obstante, se le permitirá retomar las prácticas con el equipo el 12 de noviembre de 2025. Su reintegración a los entrenamientos representa un paso crucial en su proceso de rehabilitación deportiva para un jugador que, con apenas 25 años, su potencial y contribución al balompié nacional permanecen intactos