El Tribunal Supremo Electoral (TSE), a través de su presidente interino, Óscar Hassenteufel, ha hecho un llamado formal a la ciudadanía para que se acate la decisión expresada por la mayoría de los votantes bolivianos durante la segunda vuelta electoral del pasado 19 de octubre.
Tras la conclusión de la contienda electoral, la organización política Alianza Libre, que participó en la segunda vuelta, presentó dos solicitudes ante el organismo electoral. La primera buscaba obtener acceso a las imágenes del Sistema de Resultados Electorales Preliminares (Sirepre), mientras que la segunda demandaba la entrega o publicación de las copias de las hojas de trabajo utilizadas en el proceso.
Hassenteufel confirmó que la primera petición fue atendida de inmediato, invitando a la agrupación política a designar delegados para presentarse ante la dirección nacional de tecnologías de información y comunicación del Órgano Electoral. Sin embargo, la solicitud referente a las hojas de trabajo no pudo ser concedida. El TSE comunicó a la organización que el acceso a estos documentos solo es posible bajo circunstancias muy específicas.
La negativa se fundamenta en tres puntos clave. En primer lugar, estos registros se encuentran en poder de los tribunales electorales departamentales y no han sido digitalizados. En segundo lugar, las hojas de trabajo son consideradas únicamente como instrumentos de apoyo para los jurados de mesa y, por lo tanto, no constituyen parte de los materiales electorales oficiales. Finalmente, y de acuerdo con el artículo 140 de la Ley 026, el acta electoral es el único documento oficial donde los jurados consignan toda la información relevante del proceso, desde la apertura de la mesa y la composición del jurado, hasta el listado de delegados, el escrutinio, el cómputo de votos, las observaciones, los recursos presentados y el cierre de la mesa de sufragio.
El TSE también informó que Alianza Libre había acreditado delegados en la mayoría de las mesas de sufragio, así como en los nueve tribunales electorales departamentales. No obstante, se observó que estos representantes no ejercieron sus funciones de manera activa o, implícitamente, validaron la regularidad del proceso, ya que no se registró ninguna observación o impugnación en las actas de escrutinio y cómputo, tanto a nivel nacional como en el exterior. De igual forma, no se presentaron reclamos durante los cómputos departamentales, que también contaron con la presencia de delegados de las organizaciones políticas.
Desde la institución electoral, se manifestó inquietud ante ciertas narrativas que circulan sobre la presentación de resultados preliminares y oficiales de la segunda vuelta, las cuales podrían generar dudas y especulaciones sin fundamento.
Se recordó, además, que cualquier hecho susceptible de reclamo debe ser formalizado mediante observaciones o impugnaciones directamente en las mesas electorales, para luego ser ratificado ante el Tribunal Electoral Departamental. El incumplimiento de esta previsión legal conlleva la preclusión, es decir, la pérdida de la oportunidad de presentar dichas objeciones.
La noche del domingo anterior, tras la difusión de los resultados preliminares que otorgaron la victoria al ahora presidente electo Rodrigo Paz, seguidores del candidato de Alianza Libre, Jorge Tuto Quiroga, salieron a las calles para manifestar su descontento, denunciando un supuesto fraude. Estas protestas se replicaron en diversas ciudades del país durante las noches del lunes y martes.
Ante este escenario, el organismo electoral consideró crucial instar a la ciudadanía y a las organizaciones políticas a respetar los resultados del proceso. Se enfatizó que las misiones de observación y acompañamiento, tanto nacionales como internacionales, han resaltado el desarrollo impecable de la jornada de votación y la eficacia de los sistemas de registro de votos, herramientas tecnológicas que aportan certeza a los resultados y garantizan la transparencia del proceso. Finalmente, se subrayó que respetar los resultados, aceptar la derrota con dignidad y contribuir a la paz social son gestos de verdadera grandeza democrática, pues la democracia se honra no solo en la victoria, sino también en el acatamiento de la voluntad soberana del pueblo

