La posible revisión de la política de subvenciones a los combustibles, anunciada por la administración entrante, ha puesto en alerta al sector del transporte público, que ya contempla la posibilidad de ajustar el costo de los pasajes si esta medida impacta sus costos operativos.
Representantes del gremio han manifestado que, de concretarse la eliminación progresiva de las subvenciones, resultaría imperativo recalcular el valor del servicio. Argumentan que la estructura de costos actual no permite sostener las tarifas vigentes frente al alza generalizada de los insumos. Voces del sector, como la de Gabriel Pérez, dirigente de Transporte 15 de abril, han recalcado la necesidad de una actualización tarifaria ante el incremento sostenido de los gastos operativos.
Incluso con la subvención actual, los operadores de transporte público ya enfrentan una situación de desequilibrio financiero, exacerbada por el encarecimiento de los repuestos, cuyos precios se han triplicado en el último año. Esta escalada de costos, según el sector, ya los posiciona en un escenario de operación con márgenes deficitarios.
Desde el gremio se percibe una desconexión entre la demanda ciudadana por tarifas estables y la realidad de los costos operativos, enfatizando que los transportistas también requieren ingresos que les permitan cubrir sus gastos y garantizar su sustento