Las intensas lluvias que azotaron la provincia de Valencia en la madrugada del miércoles han dejado un saldo trágico de al menos 51 víctimas fatales. Este fenómeno meteorológico, que ha traído consigo lluvias equivalentes a lo que normalmente se registra en un año, ha provocado inundaciones devastadoras en localidades como Chiva, situadas en las cercanías de la capital valenciana.
Las autoridades locales han reportado también la desaparición de decenas de personas, lo que aumenta la preocupación en la región. Las imágenes que emergen de la situación muestran vehículos apilados y calles completamente inundadas, reflejando la magnitud del desastre.
Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, expresó que la emergencia aún está lejos de resolverse y pidió a los ciudadanos que tomen las debidas precauciones. Aseguró que el gobierno no abandonará a las víctimas de esta calamidad.
Las lluvias, consideradas las más intensas en casi un siglo, obligaron a muchas personas a buscar refugio en los techos de sus casas y vehículos mientras esperaban ser rescatadas. La situación ha tenido un impacto significativo en los medios de transporte, con numerosas cancelaciones de trenes y vuelos.
En respuesta a la crisis, se han movilizado más de 1.000 efectivos de seguridad para llevar a cabo las operaciones de rescate y asistencia a los afectados. La situación sigue siendo crítica, y las autoridades continúan trabajando para mitigar los efectos de esta emergencia natural