En el reciente encuentro amistoso frente a Corea del Sur, tres futbolistas hicieron su debut oficial con la selección nacional boliviana, dejando una impresión favorable a pesar de la derrota por 0-2. Marcelo Tórrez, Lucas Macazaga y Richet Gómez tuvieron la oportunidad de mostrarse en el máximo nivel y evidenciaron su capacidad para competir en la categoría absoluta.
Marcelo Tórrez fue titular y formó pareja en la zaga central junto a Diego Arroyo. Ambos defensores exhibieron solidez, orden táctico y una notable personalidad en el campo, destacándose a pesar de su juventud. Tórrez, quien ya había sido convocado anteriormente, aprovechó la ausencia del capitán Luis Haquin para consolidar su presencia en el equipo mayor. Su experiencia previa como capitán del combinado Sub-20 se reflejó en un desempeño firme durante casi todo el partido, siendo sustituido en los minutos finales por Richet Gómez.
Richet Gómez, jugador de Blooming, vivió su primera convocatoria con la selección absoluta y tuvo minutos en la recta final del encuentro. Aunque su tiempo en cancha fue breve, mostró intervenciones acertadas que dejaron una buena impresión para futuras convocatorias.
Por su parte, Lucas Macazaga, defensor que milita en el Leganés de España, también sumó sus primeros minutos en la selección mayor. Con antecedentes en procesos juveniles y destacadas actuaciones en la Sub-20, Macazaga ingresó en sustitución de Diego Medina y cumplió con las expectativas. Su aporte se notó en la salida con criterio, firmeza en la marca y una correcta lectura del juego, cualidades que ha desarrollado en su trayectoria en el fútbol europeo.
Más allá del marcador adverso, este partido amistoso representó una oportunidad valiosa para que la nueva generación de jugadores comience a acumular experiencia en la selección absoluta. La actuación de estos jóvenes futbolistas sugiere que cuentan con el carácter y la calidad necesarios para competir por un lugar en el futuro inmediato del equipo nacional


