La situación económica del municipio de Tarija se ha visto afectada de manera significativa en lo que va del año, con una caída del 40% en los ingresos propios en comparación con las proyecciones iniciales. Según el secretario de Economía y Finanzas, Renán Castillo, el gobierno local había estimado recaudar 180 millones de bolivianos, pero hasta ahora solo se han logrado 105 millones, lo que plantea serias dudas sobre la posibilidad de alcanzar la meta establecida.
Castillo atribuyó esta disminución a la crisis económica que afecta al país, destacando la caída del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) en un 20%. A pesar de que la coparticipación se mantiene estable, los ingresos propios han registrado una disminución considerable, lo que refleja el desabastecimiento de productos esenciales, como combustibles y dólares, así como las restricciones comerciales vigentes.
El secretario reconoció que la falta de liquidez en la población ha llevado a que muchos ciudadanos eviten el pago de impuestos, a pesar de los esfuerzos del gobierno municipal para facilitar este proceso. Se han implementado medidas como la ampliación de plazos para el pago de impuestos sin multas ni intereses, así como la posibilidad de regularizar construcciones no autorizadas.
A pesar de estas iniciativas, Castillo enfatizó que la respuesta de la ciudadanía ha sido insuficiente, lo que ha llevado a una tendencia a la baja en los ingresos. Con el cierre del año a la vista, se estima que los ingresos podrían alcanzar solo entre un 60% y un 70% de lo proyectado, a pesar de que tradicionalmente los últimos dos meses del año suelen ver un incremento en la recaudación.
En cuanto a la preocupación por el pago de salarios y beneficios para los trabajadores, el secretario aseguró que estos están garantizados, aunque la administración ha tenido que reducir al mínimo sus actividades debido a la falta de recursos. Esto incluye limitaciones en la compra de insumos y materiales, lo que afectará la capacidad operativa del municipio en el corto plazo