La reciente implementación de una zona peatonal en la plaza Luis de Fuentes, un punto neurálgico en Tarija, ha suscitado una diversidad de reacciones entre los habitantes de la ciudad. Algunos ven esta iniciativa como una oportunidad para revitalizar el turismo y optimizar el uso de los espacios públicos, mientras que otros expresan su descontento, señalando problemas de tráfico y una falta de planificación adecuada.

Fernando Echeverría Arce ha manifestado su desagrado, argumentando que la peatonal, en lugar de servir como un lugar de esparcimiento, ha provocado complicaciones en la circulación vehicular y se ha convertido en un aparcadero improvisado para motocicletas. Es inconcebible que un sábado, cuando se supone que la gente debería disfrutar de la peatonal, solo se generen embotellamientos y se ofrezca espacio para motos. Es necesario tener un verdadero interés en cuidar nuestra Plaza de Armas, comentó.

En contraste, Herbert Zelaya ha cuestionado la efectividad de la peatonalización, sugiriendo que simplemente cerrar una calle no garantiza un espacio peatonal funcional. Para que funcione, debe haber un acceso adecuado a comercios y negocios que incentiven a las personas a caminar. De igual manera, marcar ciclovías en vías diseñadas para vehículos no las convierte en verdaderas ciclovías. Estamos siendo engañados con proyectos superficiales, criticó.

Por otro lado, Gonzalo Tarifa Rodríguez ha manifestado su apoyo a la idea de extender la peatonalización en las calles adyacentes a la plaza principal, citando ejemplos de otras ciudades como Santa Cruz, Cochabamba o Salta, donde estas medidas han promovido el turismo y reducido el tráfico.

Alternativamente, Nattan Cossio Crespo ha propuesto reubicar la peatonal en la calle Sucre, entre Madrid e Ingavi, argumentando que esta área cuenta con comercios que podrían atraer a más visitantes y está bien conectada con el mercado central y la iglesia San Roque.

David Vargas Roman, en defensa de una peatonalización más amplia, destacó los beneficios que ha traído la ampliación de aceras en el pasado, permitiendo a familias y niños disfrutar del centro urbano. Es esencial que toda la plaza sea peatonal, sin la presencia de vehículos, afirmó.

Sin embargo, hay quienes critican el enfoque actual del proyecto, considerándolo carente de una visión a largo plazo. Señor alcalde, no se trata de tapar un problema con otro. Hay mejores lugares para crear espacios urbanos. No es necesario generar más congestión; invierta en un verdadero paseo urbano donde se pueda exhibir arte y la gente pueda caminar sin inconvenientes, concluyó un ciudadano en sus comentarios.

El debate continúa entre los tarijeños, reflejando la necesidad de una planificación más inclusiva y un diálogo constructivo en torno a proyectos que afectan directamente el uso del espacio público y la calidad de vida en la ciudad