La selección nacional Sub-17 se prepara para un crucial enfrentamiento este jueves a las 08:30 hora boliviana, cuando se mida ante Italia en el segundo partido del Grupo A de la Copa Mundial Qatar 2025. El equipo boliviano, a pesar del revés inicial en el torneo, mantiene un espíritu combativo y se enfoca en presentar una actuación más consistente, con la meta de sumar al menos un punto.
El debut de la escuadra juvenil boliviana en la competición no fue el esperado, cayendo 1-3 frente a Sudáfrica. Por su parte, Italia consiguió una victoria ajustada de 1-0 contra Qatar. Con estos resultados, Sudáfrica e Italia lideran provisionalmente el grupo con tres unidades cada uno, mientras que Qatar y Bolivia se encuentran en la parte baja sin puntos. La lucha por avanzar a los dieciseisavos de final está completamente abierta, con dos plazas directas y la posibilidad de clasificar como uno de los mejores terceros.
Durante su primer compromiso, los jóvenes futbolistas bolivianos mostraron destellos de buen juego, pero no lograron mantener esa intensidad ni capitalizar la expulsión de un rival. Tras intensas sesiones de entrenamiento concluidas el miércoles, el cuerpo técnico ha enfatizado la importancia de una presión constante y un juego más compacto para el próximo desafío.
Una ausencia significativa para el combinado boliviano será la del mediocampista Luis Sabja. El jugador del club Bolívar ha sido descartado para el encuentro contra Italia debido a una lesión en la rodilla derecha. La gravedad del problema obligó a su reemplazo durante el primer tiempo del partido inaugural, y ya ha iniciado un programa de tratamiento médico y fisioterapéutico.
Italia, a pesar de su victoria en la jornada inicial, no logró convencer plenamente a su afición, lo que ha generado una presión adicional sobre el equipo europeo. El partido contra Bolivia representa una oportunidad clave para consolidar su posición en el grupo y dar un paso firme hacia la clasificación.
Este torneo, que marca un hito con la participación de 48 selecciones distribuidas en 12 grupos de cuatro equipos, establece que avanzarán a la siguiente fase los dos primeros de cada llave, junto con los ocho mejores terceros clasificados. Para Bolivia y Qatar, revertir su situación actual es imperativo si desean mantener vivas sus aspiraciones en la competición

