El sistema judicial brasileño ha desestimado un recurso adicional interpuesto por la representación legal del exfutbolista Robson de Souza, conocido como Robinho, ratificando así su permanencia en prisión. El deportista cumple actualmente una pena de nueve años por un delito de agresión sexual.
Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia dictaminaron que los argumentos presentados por la defensa ya habían sido examinados y denegados en tres ocasiones previas por la Corte Suprema. En consecuencia, la votación para rechazar la nueva petición fue unánime.
El equipo legal de Robinho argumentaba que la judicatura brasileña no había considerado adecuadamente el debate en torno a la retroactividad de una legislación migratoria. Esta normativa habilita el cumplimiento en territorio brasileño de sentencias penales dictadas en el extranjero. Según la perspectiva de la defensa, dado que dicha ley fue promulgada en 2017, un período considerable después de la agresión sexual perpetrada por el exfutbolista en Italia, su aplicación al caso específico resultaría improcedente.
El exdelantero, que militó en equipos de renombre como el Real Madrid, el AC Milan y el Manchester City, fue hallado culpable en el país europeo en 2017. La condena se originó por su participación en una violación grupal contra una mujer, incidente que tuvo lugar en una discoteca de Milán en 2013.
En aquel momento, Robinho no pudo ser encarcelado de inmediato, ya que había retornado a su país natal antes de que la sentencia definitiva se hiciera pública. La Constitución brasileña impide expresamente la extradición de sus ciudadanos.
No obstante, la situación cambió cuando un tribunal brasileño validó formalmente la condena extranjera, autorizando su cumplimiento dentro de la nación sudamericana. Consecuentemente, el exfutbolista fue detenido en la ciudad de Santos en marzo del año pasado. Al día siguiente de su detención, ingresó en el centro penitenciario de Tremembé, ubicado en el estado de São Paulo