El Paris Saint-Germain, bajo la dirección técnica del español Luis Enrique, afirmó su estatus de campeón europeo al imponerse contundentemente por 4-0 al Inter Miami. El encuentro, disputado en el marco de los cuartos de final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, vio a la escuadra parisina dominar de forma abrumadora, especialmente durante la primera mitad, donde el conjunto estadounidense apenas logró avanzar más allá de la línea central del campo.
Desde el pitido inicial, la intensidad del equipo francés fue palpable. La advertencia previa al partido sobre la importancia de no ceder el control del balón se materializó rápidamente, con el Inter Miami viéndose superado en su propio terreno. La defensa del equipo de Florida se encontró bajo una presión constante, luchando por contener las embestidas rivales. Una de las primeras ocasiones claras para el PSG llegó al minuto cuatro, cuando Khvicha Kvaratskhelia penetró el área y asistió a Bradley Barcola, cuyo disparo fue milagrosamente salvado por el guardameta Óscar Ustari.
Sin embargo, la resistencia de Ustari no duraría mucho. Tres minutos después, Vitinha ejecutó un tiro libre preciso al segundo palo, donde su compatriota Joao Neves conectó de cabeza para abrir el marcador, poniendo el 1-0. El dominio parisino continuó, con un gol de Fabián anulado por fuera de juego en el minuto 15 y un disparo de Kvaratskhelia rozando el poste en el 23. La posesión del balón favorecía abrumadoramente al PSG, que, a pesar de perdonar varias oportunidades, no tardaría en ampliar su ventaja. El segundo tanto llegó en el minuto 39, tras una recuperación de balón de Fabián a Sergio Busquets en una posición comprometida. El esférico llegó a Barcola, quien lo devolvió a Fabián, y este sirvió para que Joao Neves completara su doblete.
El final de la primera mitad resultó desastroso para el Inter Miami, que encajó tres goles en un lapso de nueve minutos. El 3-0 fue un autogol de Tomás Avilés, quien desvió un centro de Désiré Doué. Poco después, Achraf Hakimi selló el 4-0 definitivo. Asistido por Barcola, Hakimi disparó al travesaño, y tras el rebote, aprovechó para enviar el balón al fondo de la red de Ustari.
Tras el descanso, el Inter Miami mostró una actitud renovada, buscando dejar una mejor imagen en el campo. Se hicieron con más posesión y comenzaron a generar aproximaciones, la mayoría orquestadas por Lionel Messi. En el minuto 49, el delantero argentino habilitó a Luis Suárez con un pase dentro del área, pero el uruguayo desaprovechó una clara ocasión. El equipo de la MLS empezó a robar balones en el mediocampo y a crear peligro a través de contraataques. Messi intentó marcar un gol de la honra en el minuto 63, pero su disparo, forzado, fue atajado sin dificultad por Gianluigi Donnarumma. Durante esta fase, Ousmane Dembélé, excompañero de Messi y reciente incorporación del PSG, hizo su debut en el torneo tras recuperarse de una lesión. Más tarde, en el minuto 80, Messi volvió a probar suerte con un cabezazo tras un centro de Jordi Alba, despejado por Donnarumma. Finalmente, en el minuto 89, el argentino tuvo una última oportunidad con un tiro libre provocado por Suárez en una posición ideal, pero su remate se estrelló contra la barrera.
A pesar de una segunda mitad más equilibrada y un PSG que redujo su intensidad, el Inter Miami no logró encontrar la recompensa de un gol. La victoria consolida el avance del Paris Saint-Germain a los cuartos de final, donde se enfrentará el próximo 5 de julio en Atlanta al ganador del encuentro entre el Bayern de Múnich y el Flamengo