El reciente Mundial de Clubes ampliado, con 32 participantes, fue escenario de una notable actuación por parte de uno de sus contendientes más singulares, el Auckland City de Nueva Zelanda. Este club, de naturaleza amateur, capturó la atención en la tercera jornada del Grupo C gracias a un gol histórico de su zaguero central, Christian Gray, que selló un empate parcial frente al Boca Juniors. Este tanto no solo significó el primer gol de su equipo en la competición, tras sufrir abultadas derrotas de 10-0 ante el Bayern Múnich y 6-0 contra el Benfica, sino que también destacó la singularidad de sus futbolistas.

Con una estatura de 1.87 metros, el defensor de 28 años, originario de Gisborne, marcó la igualdad a los siete minutos del segundo tiempo en el Geodis Park, en un encuentro que experimentó una prolongada suspensión debido a condiciones climáticas adversas. Este gol representó su primera anotación en trece partidos disputados durante la temporada. Previamente, su participación en el torneo FIFA había sido mínima, limitada a once minutos en los instantes finales del choque contra el Benfica. En esta ocasión, el entrenador Paul Posa le brindó la oportunidad de ser titular en la despedida del equipo ante uno de los clubes más reconocidos a nivel mundial.

La historia de Christian Gray es aún más particular, ya que no se dedica al fútbol a tiempo completo; su principal profesión es la de profesor en una escuela. Esta realidad es compartida por muchos de sus compañeros en el Auckland City, donde los jugadores deben equilibrar sus compromisos deportivos con sus trabajos diarios para sostenerse. Los futbolistas de este club no perciben salario por su desempeño en el campo, sino que están sujetos a una legislación local que limita los gastos básicos a una pequeña cantidad semanal, destinada a cubrir costos como la membresía del gimnasio.

El plantel del Auckland City es un reflejo de esta diversidad laboral, incluyendo conductores de carretillas elevadoras, vendedores de bebidas, agentes inmobiliarios, estudiantes universitarios y gerentes de almacén. Muchos de ellos, como un compañero de Gray en la defensa que también ejerce la docencia, han tenido que solicitar vacaciones para poder participar en torneos internacionales. Un capitán del equipo, que trabaja en el departamento de ventas de una conocida empresa de bebidas, utilizó todas sus vacaciones anuales para el viaje, sacrificando sus planes personales. Otro delantero del conjunto neozelandés ha descrito una rutina diaria exigente, que comienza temprano en la oficina, seguida de sesiones de entrenamiento varias veces por semana por la noche, lo que le obligó a tomar licencias sin goce de sueldo para unirse al equipo en Estados Unidos. Entre los titulares del equipo, se encuentran profesiones tan variadas como estudiante, profesional de logística, agente inmobiliario, agente de seguros, peluquero, varios profesores, un jugador de futsal y un entrenador profesional.

En cuanto a su trayectoria deportiva, Christian Gray llegó al Auckland City a principios de 2022, proveniente del Eastern Suburbs, club de la Primera División de su país. Su aparición contra el equipo argentino marcó su partido número 70 con el Auckland City, sumando un total de cuatro goles y una asistencia. Su anterior celebración se había producido el 24 de mayo de 2024, en la victoria por 4-0 contra el Pirae de Tahití, en la final de la Liga de Campeones de la AFC. Años atrás, a los 23 años, había expresado su enfoque en el desarrollo personal sin metas fijas, destacando la importancia de disfrutar el proceso como motor fundamental para el progreso en su carrera

administrator

Related Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recibe noticias en WhatsApp