Los productores de carne en Santa Cruz han expresado su preocupación ante la prohibición de exportación de este producto, la cual ha estado vigente durante seis semanas. A pesar de esta situación, los precios en los centros de abastecimiento se mantienen elevados, con el kilo de carne de primera cotizándose entre 55 y 60 bolivianos.
Walter Ruiz, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), manifestó su desconcierto ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, quienes no han brindado soluciones a la crisis actual. Ruiz destacó que Bolivia necesita urgentemente ingresos en divisas y lamentó que el veto a la exportación afecta la imagen del país, ya que naciones que anteriormente compraban carne boliviana ahora optan por proveedores de otras regiones.
El líder ganadero hizo un llamado a las autoridades para que, si no desean dialogar con el sector, al menos levanten la prohibición de exportación y faciliten el ingreso de divisas esperadas. Además, mencionó que no han recibido respuestas adecuadas respecto al desabastecimiento de combustibles, y que las autoridades han reconocido públicamente la falta de este recurso esencial para el sector productivo.
Por su parte, Marco Antonio Gutiérrez, secretario de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), abordó el tema de las normativas relacionadas con la quema de pastizales. Criticó la escasez de comunicación entre el Gobierno y el sector ganadero, subrayando la necesidad de revisar estas regulaciones. Gutiérrez enfatizó que la quema controlada de pastizales es una práctica crucial para la ganadería, pero debe llevarse a cabo de manera responsable y sostenible.
Con el fin de abordar estos temas y buscar soluciones, los miembros de la cadena cárnica tienen programada una reunión para el lunes 17 de marzo a las 17:30 en las instalaciones de Fegasacruz