Tras la reciente contienda electoral presidencial, la ciudadanía boliviana ha manifestado interrogantes respecto a la coexistencia de dos sistemas de conteo de votos con avances dispares: uno que reporta una conclusión cercana al 97% de las actas y otro que, hasta el mediodía del lunes, apenas superaba el 44%. Esta aparente discrepancia se fundamenta en la naturaleza y propósito diferenciado de las herramientas implementadas por el Órgano Electoral Plurinacional.

El Sistema de Resultados Preliminares, conocido como Sirepre, fue concebido para proporcionar una visión rápida y referencial del escrutinio. Su operatividad se basa en la transmisión digital de las actas desde los centros de votación hacia la central de procesamiento del Tribunal Supremo Electoral. Su función principal es mantener informada a la población en tiempo real sobre las tendencias de votación, aunque carece de validez jurídica para la proclamación de resultados definitivos. Para esta segunda vuelta, el Servicio de Registro Cívico optimizó el sistema, instalando seis antenas satelitales en áreas rurales del departamento de La Paz, con el respaldo de la Agencia Boliviana Espacial. Esta mejora permitió que el Sirepre alcanzara una cobertura del 97% de las actas para las 20:00 del domingo 19 de octubre, superando el rendimiento de la primera ronda. Desde la entidad electoral se destacó que el proceso incluye la captura segura de imágenes de las actas, la encriptación de datos y una transmisión protegida, lo cual previene vulneraciones y asegura la transparencia. A pesar de su eficacia en la cobertura y su precisión técnica, el Sirepre cumplió exclusivamente una función informativa, y sus datos no son vinculantes para la declaración de ganadores ni sustituyen el cómputo oficial.

Paralelamente, el Sistema de Consolidación Oficial de Resultados de Cómputo (Scorc) es el único mecanismo con plena validez legal y carácter vinculante. Este proceso es gestionado por los nueve Tribunales Electorales Departamentales, que se encargan de procesar las actas físicas. El procedimiento es riguroso e incluye la verificación de sobres de seguridad, el registro mediante códigos de barras y una puesta a cero pública del sistema antes de iniciar el cómputo. Este escrutinio se desarrolla de manera presencial, gradual y es supervisado por observadores tanto nacionales como internacionales. Los resultados del Scorc se publican de forma progresiva en el sitio web oficial del organismo electoral y su consolidación completa puede extenderse hasta por siete días. Actualmente, el avance del conteo oficial a nivel nacional se sitúa en torno al 45%.

La coexistencia de estos dos sistemas ha generado cierta confusión en el ámbito público, particularmente en las plataformas digitales, donde usuarios han comparado los porcentajes de avance del Sirepre, ya concluido, con los del Scorc, que aún está en desarrollo. El Órgano Electoral ha aclarado que esta diferencia es un aspecto normal del proceso, explicando que el Sirepre cumplió su cometido al mostrar las tendencias y ha finalizado su labor, mientras que el Scorc es el encargado de determinar los resultados finales y oficiales. La celeridad de la información digital ha propiciado interpretaciones erróneas sobre supuestas discrepancias en el conteo. En realidad, ambos sistemas son complementarios: uno provee información con agilidad, mientras el otro certifica los resultados con la rigurosidad y el tiempo que exige un proceso legalmente vinculante

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