Jornadas de tensión se vivieron este miércoles en el departamento de Cochabamba, marcadas por la escalada de confrontaciones entre grupos manifestantes y fuerzas del orden. Estos sucesos se enmarcan en las acciones dispuestas por el gobierno para levantar los bloqueos de caminos que afectan la circulación en el país.
Uno de los puntos de mayor gravedad se registró en Pirque, en la ruta que conecta Cochabamba con Oruro. Allí, dos miembros de la institución policial sufrieron heridas de consideración a causa de artefactos explosivos de fabricación casera. Fueron trasladados de urgencia a un centro hospitalario en la ciudad de Cochabamba para recibir atención médica especializada.
La situación médica de los agentes fue detallada por la titular de la cartera de Salud. Uno de ellos presenta un cuadro de traumatismo craneoencefálico de nivel moderado, incluyendo una fractura en la base del cráneo y sangrado interno. El segundo efectivo sufrió una lesión en la parte posterior de la cabeza, descrita como contuso-cortante, con implicaciones neurológicas. Ambos se encuentran bajo el cuidado de profesionales en neurocirugía. Desde el Ministerio de Salud, se ha anunciado la implementación de un plan a nivel nacional para desplegar equipos médicos en las áreas afectadas por los conflictos, con el fin de asegurar asistencia a cualquier persona que la requiera. Se confirmó la coordinación interinstitucional para la movilización de vehículos sanitarios y personal asistencial.
Al caer la noche, los choques se reanudaron en el área del kilómetro 18, dentro del municipio de Vinto, próximo al puente Khora II. Allí, contingentes policiales encargados de la seguridad vial fueron objeto de agresiones con proyectiles como piedras, artefactos pirotécnicos de gran potencia y cargas de dinamita. Las fuerzas del orden emplearon gases lacrimógenos como respuesta, pero la intensidad de los ataques provocó su repliegue en ciertos puntos. En este sector, también se reportaron personas heridas y aprehendidas, si bien no se ha difundido una cifra oficial. Testimonios recogidos en el lugar indican que los grupos movilizados aprovechan vías secundarias y elevaciones del terreno para ejecutar asaltos sorpresivos contra el personal policial.
Paralelamente, una misión humanitaria compuesta por representantes de la Defensoría del Pueblo, la Gobernación departamental y el Servicio Departamental de Salud (Sedes) fue impedida de avanzar durante más de dos horas por habitantes de la localidad de Caluyo Chico. Esta comisión se dirigía con una unidad móvil de salud para ofrecer asistencia a transportistas y viajeros que permanecen varados desde hace una semana. Personal médico y de enfermería formaba parte de la comitiva, cuya intención era llegar a la zona de Colomi para atender a quienes se encontraban en situación delicada. A pesar de no haber podido completar su objetivo inicial, los responsables de la misión han manifestado su intención de buscar vías alternativas para hacer llegar la ayuda necesaria a las personas afectadas por las interrupciones viales.
En un hecho distinto, pero relacionado con la coyuntura, se registró una manifestación en la plaza 14 de Septiembre de la capital cochabambina. Esposas de efectivos policiales, junto a residentes de Llallagua, expresaron su descontento hacia figuras políticas relevantes, reclamando el fin de las medidas de presión en las carreteras y solicitando mejores condiciones para el personal policial que participa en los operativos de despeje.
La dinámica observada en varios puntos, donde las vías despejadas son nuevamente ocupadas, sugiere una táctica de desgaste y reubicación por parte de los grupos movilizados. Adicionalmente, circulan versiones no confirmadas sobre la posible utilización de dispositivos improvisados de riesgo en las zonas de confrontación
