La Policía Boliviana está ultimando los detalles de un plan de operaciones integral diseñado para asegurar la tranquilidad durante los actos de transmisión de mando presidencial, programados para el 8 de noviembre. Este despliegue de seguridad abarca la totalidad de los eventos protocolares y la protección de los participantes.
Las distintas unidades policiales, en particular aquellas especializadas en la seguridad de dignatarios de Estado, han estado coordinando intensamente para garantizar la protección de las delegaciones internacionales que arribarán al país. Paralelamente, el comando departamental de La Paz se encuentra elaborando el esquema operativo que cubrirá todos los actos oficiales previstos.
Esta movilización de seguridad se enmarca en la reciente aprobación del Decreto Supremo de Transición y Transmisión de Mando, que establece las directrices para la entrega de documentación institucional por parte del gobierno saliente y define el calendario de los actos oficiales de cambio de administración.
Como parte de este dispositivo, se ha determinado un refuerzo policial en las inmediaciones del Tribunal Supremo Electoral y en los tribunales departamentales. Esta medida responde a las manifestaciones de algunos sectores que han expresado su rechazo a los resultados del balotaje. Adicionalmente, se han activado protocolos de protección específicos para las autoridades electas y sus equipos de trabajo.
Altas autoridades han subrayado la particularidad de esta transición, destacando que, después de un largo período, un gobierno elegido en las urnas entregará el poder a otra administración también electa democráticamente, lo que representa una dinámica diferente a la continuidad observada en gestiones anteriores. Se ha enfatizado que el proceso se llevará a cabo con total orden, disciplina y transparencia, asegurando un traspaso de poder pacífico.
El compromiso es garantizar un ambiente de paz, armonía y convivencia pacífica, permitiendo que la administración entrante asuma sus funciones en un clima de estabilidad.
La ceremonia de transmisión de mando contará con la asistencia de delegaciones internacionales, autoridades nacionales y representantes de organizaciones sociales. Por ello, se establecerán anillos de seguridad en el centro paceño y en las zonas adyacentes a edificios clave como la Casa Grande del Pueblo y la Asamblea Legislativa Plurinacional, para controlar el acceso y mantener el orden público

