La pesquisa sobre el homicidio del juez Wilber Marcial Cruz Arancibia se desarrolla bajo estricta confidencialidad. Las autoridades han centrado su atención en dos detenidos que guardan prisión preventiva desde mayo de 2023 y junio de 2024, respectivamente, por su presunta implicación en secuestros y asesinatos en la región del Trópico de Cochabamba. Ambos individuos son hermanos de reconocidos cabecillas de organizaciones delictivas y ahora están siendo vinculados con este crimen. Paralelamente, se han llevado a cabo registros domiciliarios en las localidades de Cochabamba y Villa Tunari.
El juez Cruz, de 38 años, pertenecía al Tribunal de Sentencia de Villa Tunari. El 7 de noviembre, alrededor de las 22:52, mientras se encontraba con su hijo en un vehículo detenido en un semáforo en Cochabamba, fue atacado. Cámaras de seguridad captaron el momento en que una motocicleta con dos ocupantes se aproximó al automóvil y realizaron disparos contra la ventanilla del conductor. Tras el ataque, la motocicleta realizó una maniobra de retorno y se detuvo junto a la ventanilla del copiloto antes de huir. En el lugar quedó una nota manuscrita con amenazas dirigidas al juez y a otra persona identificada como Cristina. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue un shock hipovolémico provocado por heridas de bala en el tórax y cuello.
En el marco de la investigación, uno de los detenidos, Remberto López H., permanece en prisión preventiva en el penal de San Pablo de Quillacollo debido a su vinculación con secuestros desde mayo de 2023. Fue arrestado junto con su hermano Nabor López H., considerado líder de una banda criminal y fallecido en enero de este año tras un enfrentamiento en el penal de Chonchocoro. El 10 de noviembre, fiscales y policías interrogaron a Remberto en la cárcel, obteniendo indicios que lo relacionan con el asesinato del juez.
El segundo implicado, Elvis Villarroel C., también cumple detención preventiva en el penal de San Sebastián Varones desde junio de 2024 por delitos de secuestro y homicidio, y actualmente es investigado en relación con el crimen del magistrado. Elvis es hermano de Ariel Villarroel, prófugo y señalado como sucesor de Nabor López en la estructura criminal.
Durante la pesquisa, se realizaron varios allanamientos. En una propiedad cercana a la avenida de la Fuerza Aérea, supuestamente habitada por Remberto López, se incautaron documentos, carnets, certificados y material audiovisual. Otro registro tuvo lugar en un departamento próximo al puente Beijing, en la avenida Blanco Galindo, vinculado al juez fallecido, donde se decomisó una caja con objetos cubiertos por plástico rojo y papeles. También se inspeccionaron la oficina judicial y la residencia del magistrado en Villa Tunari. Por disposición judicial, los detalles sobre las evidencias incautadas permanecen bajo reserva por diez días.
Un abogado ha sugerido que el homicidio podría estar relacionado con la negativa del juez a liberar a Remberto López. La nota encontrada en el lugar del crimen menciona a una persona llamada Cristina, identificada como jueza y exintegrante del mismo tribunal. Según esta hipótesis, Ariel Villarroel lideraría la organización criminal que estaría detrás del asesinato, y se habrían detectado irregularidades en procesos judiciales relacionados con la detención y posibles libertades de Remberto.
En mayo de 2023, las autoridades presentaron a varios presuntos integrantes de una red criminal dedicada a secuestros en el Trópico, entre ellos los hermanos López. Desde entonces, uno de los involucrados fue asesinado en noviembre en circunstancias que aún se investigan. Aunque se presume que estos hechos están conectados con el asesinato del juez, las autoridades mantienen la investigación en reserva y no confirman oficialmente esta vinculación.
La recopilación de pruebas continúa, incluyendo registros de cámaras de seguridad que muestran al juez y su hijo momentos antes del ataque. Estas evidencias buscan esclarecer las circunstancias del homicidio y llevar a los responsables ante la justicia

