El presidente Rodrigo Paz explicó este miércoles las razones detrás de la eliminación del Impuesto a las Grandes Fortunas, destacando que esta medida buscó revertir la fuga de inversiones que, según sus estimaciones, alcanzó los 2.500 millones de dólares.
Mediante un video difundido en redes sociales, el mandatario recordó que esta acción formaba parte de sus compromisos de campaña, surgidos tras intercambios con empresarios de diversas regiones del país. Durante esos encuentros, los inversionistas expresaron su preferencia por trasladar sus capitales al extranjero antes que afrontar el impuesto, argumentando que los recursos recaudados eran mal administrados por la administración anterior.
Paz enfatizó que la eliminación de este gravamen tiene como objetivo principal incentivar el retorno de esos capitales al territorio nacional, promoviendo así la inversión interna y la generación de empleo. “Queremos que esos dólares que se iban fuera del país ahora se queden en Bolivia”, afirmó.
Este anuncio se suma a la decisión tomada el martes por el presidente y el ministro de Economía, Gabriel Espinoza, quienes comunicaron la abrogación de cuatro impuestos, en un esfuerzo por mejorar el clima de negocios y fortalecer la economía nacional


