En la antesala de la toma de posesión del nuevo gobierno, prevista para el 8 de noviembre, han surgido tensiones internas en el binomio presidencial. El vicepresidente electo, Edmand Lara, ha expresado públicamente sus inquietudes respecto a la comunicación con el presidente electo, Rodrigo Paz.

A través de plataformas digitales, Lara manifestó que la comunicación con su compañero de fórmula se ha vuelto compleja, señalando la dificultad para establecer contacto telefónico y la falta de respuesta a sus mensajes. El futuro vicepresidente externó su preocupación de que Paz pueda verse abrumado por la influencia del poder o ser aislado por su nuevo círculo de allegados, sugiriendo que la afluencia de nuevas figuras en torno al presidente electo podría estar afectando su accesibilidad. Recordó que, en el pasado, la interacción entre ambos era más fluida.

Lara también indicó sentirse al margen de los acontecimientos actuales. Subrayó que la ciudadanía depositó su confianza en la candidatura del PDC, en gran parte, por la credibilidad en su figura, una confianza que prometió no traicionar. En este sentido, reafirmó su compromiso de impedir cualquier acto de corrupción por parte de futuros funcionarios o ministros, reiterando su promesa de cambio y su determinación para luchar por ella.

Por su parte, el presidente electo, Rodrigo Paz, mantiene una agenda política densa y variada en el periodo previo a su investidura. Recientemente, participó en un encuentro con el sector empresarial del país y tiene programado un viaje a Estados Unidos para finalizar importantes acuerdos.

En el ámbito internacional, el futuro mandatario extendió sus felicitaciones al presidente argentino, Javier Milei, por su reciente victoria electoral en la nación vecina. El mensaje de Paz destacaba la excelente jornada democrática vivida en Argentina y el respaldo popular a la gestión de Milei