Los profesionales de la salud en Tarija han comenzado un paro de 72 horas, exigiendo la destitución de Óscar Camacho, actual director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), así como del asesor legal y la encargada de recursos humanos.
Esta acción, que afecta a todo el departamento, se ha originado tras la trágica muerte de una enfermera, quien presuntamente se quitó la vida tras ser despedida, lo que ha generado una ola de denuncias sobre la gestión del Sedes y su presunto manejo arbitrario en la contratación de personal. Los trabajadores argumentan que esto contraviene el Decreto Supremo 28909, que establece pautas claras para la asignación de personal en el sector.
Silvio Flores, quien preside el Comité de Huelga, ha señalado que más de diez puestos han permanecido vacantes durante más de un año, debido a la falta de convocatorias para concursos de méritos por parte de Camacho. Además, los trabajadores acusan al Sedes de favorecer a familiares y amigos de figuras políticas en las contrataciones, mientras que aquellos que trabajaron durante la pandemia y que ahora tienen contratos temporales quedan relegados.
Este paro es la tercera manifestación en un plan de protesta que comenzó con paros de 24 y 48 horas. Los trabajadores han dejado abierta la posibilidad de una huelga general indefinida o incluso de hambre si sus demandas no son atendidas. Por su parte, el gobernador Óscar Montes ha reafirmado su apoyo a Camacho, rechazando las solicitudes de destitución.
La situación en el sector salud de Tarija es alarmante, según los líderes sindicales, quienes advierten que las movilizaciones continuarán hasta que se escuchen y se resuelvan sus inquietudes