Los panificadores de Tarija han decidido mantener el precio del pan durante la temporada navideña, a pesar de las dificultades generadas por la reciente promulgación del decreto gubernamental 5503. Según el representante del sector, Dilber Flores, esta medida ha tenido un impacto negativo considerable, especialmente por su implementación cercana a las festividades.
Flores calificó el decreto como un “golpe duro” que podría haberse aplicado en un momento más oportuno. Reconoció la necesidad de eliminar ciertas subvenciones para estabilizar la economía, pero criticó la forma en que se llevó a cabo, señalando que la medida provocó un aumento en el precio del dólar y un incremento en la especulación de algunos comerciantes.
El dirigente señaló además que no recibieron respuesta favorable a su solicitud de arancel cero para la harina y otros insumos esenciales para la producción de pan. En el mercado, el costo del aceite, por ejemplo, alcanzó los 170 bolivianos, lo que encarece la elaboración del producto. Ante esta situación, hizo un llamado a las autoridades municipales encargadas de la inspección y protección al consumidor para que intensifiquen los controles en los mercados, especialmente en el mercado campesino, donde la demanda se incrementa en esta época del año.
Pese a las dificultades, Flores aseguró que no se tomarán medidas para modificar el precio o el peso del pan, con la intención de no afectar aún más a la población. Sin embargo, anunció que la próxima semana se realizará una reunión ampliada del sector para evaluar la situación económica y definir posibles acciones, considerando los costos actuales de producción.
Por otro lado, Rivelino Zenteno, dirigente campesino de Cercado, expresó su rechazo al decreto y criticó la falta de medidas para reducir los salarios elevados de funcionarios públicos y parlamentarios. Señaló que mientras los sectores más vulnerables enfrentan mayores dificultades, los sueldos altos en la administración pública permanecen sin cambios, lo que agrava las desigualdades económicas. Zenteno indicó que se coordinarán acciones con diferentes sectores, incluyendo transporte, federaciones vecinales y gremiales, para abordar esta problemática.
El dirigente enfatizó que sería necesario revisar los salarios de senadores, diputados, asambleístas, concejales y otros funcionarios públicos, así como de algunos trabajadores de universidades estatales que perciben ingresos considerables. Afirmó que la mayoría de la población, especialmente los campesinos, trabaja arduamente día a día y que es urgente analizar estas desigualdades para evitar una mayor profundización de las brechas socioeconómicas en el país

