El cuerpo técnico de Oriente Petrolero ha manifestado su preocupación ante la actual escasez de campos de entrenamiento, una situación atribuida al mantenimiento que se lleva a cabo en el complejo deportivo ubicado en el barrio El Trompillo. El asistente técnico, Donald García, lamentó la situación, describiéndola como insostenible en este punto de la temporada y confirmando que el equipo se vio obligado a buscar alternativas, como la cancha de la Mutual de exjugadores, para poder llevar a cabo sus prácticas.
Se ha establecido que la cancha principal, utilizada habitualmente por el primer plantel, se encuentra en proceso de reacondicionamiento. Al ser consultado sobre la gestión de opciones alternativas por parte del nuevo director deportivo, Marco Etcheverry, García prefirió no extenderse, indicando que esa coordinación recae directamente en el director técnico Álvaro Peña y en el propio Etcheverry, quien aún tendría compromisos pendientes. Adicionalmente, el asistente técnico confirmó que tanto el plantel de jugadores como el cuerpo técnico aguardan el desembolso de un salario pendiente. En el ámbito deportivo, Oriente Petrolero se prepara para recibir a Wilstermann este jueves a las 15:00 horas en el estadio Real Santa Cruz.
Desde la dirigencia del club, la presidenta ha brindado su versión de los hechos, explicando que el mantenimiento en la sede de El Trompillo forma parte de una inversión planificada para optimizar las condiciones del plantel. Subrayó la necesidad de una gestión económica rigurosa, señalando que el costo de alquilar una cancha por solo tres días equivale al salario de un miembro del personal. Asimismo, aclaró que la dificultad experimentada el martes fue atribuida a una falla de comunicación específica, debido a que el encargado de logística se encontraba de permiso por su cumpleaños, lo que generó una descoordinación con el lugar donde se había previsto entrenar, si bien la práctica se realizó.
La máxima autoridad del club también expresó su desazón por las declaraciones públicas que, a su juicio, menoscaban la reputación de la institución, argumentando que tales comentarios no afectan a individuos, sino a la entidad en su conjunto. Hizo hincapié en la crítica situación legal y financiera que atraviesa el equipo, con múltiples requerimientos legales que podrían derivar en la sustracción de puntos, que podrían ascender hasta dieciocho unidades, lo que anularía cualquier esfuerzo deportivo. En este contexto, instó a la unidad y a un esfuerzo colaborativo por parte de todos los involucrados