La tensión en torno a Oriente Petrolero continúa en aumento tras el empate 1-1 frente a San Antonio en Entre Ríos, debido a las polémicas decisiones arbitrales que protagonizó Renán Castillo durante el encuentro. El club ha anunciado que presentará una queja formal ante la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para expresar su descontento con el desempeño del juez.
Gustavo Gutiérrez, secretario general del equipo albiverde, manifestó que no permanecerán indiferentes ante lo ocurrido. Antes del partido, ya había anticipado que podrían darse decisiones arbitrales desfavorables para su equipo, y así se cumplió. La situación que más generó indignación fue una acción en los minutos finales, cuando Cristian Valencia despejó un balón con la pierna extendida impactando en Jonathan Cristaldo, quien cayó al suelo mostrando signos evidentes de dolor. A pesar de las protestas, el árbitro no sancionó penal ni revisó la jugada con el sistema VAR, lo que provocó la molestia del plantel cruceño.
Gutiérrez destacó que, tras el partido, pudo constatar las marcas visibles en el abdomen del jugador afectado, reforzando la percepción de que el arbitraje perjudicó a su equipo. En consecuencia, anunció que la dirigencia tomará acciones concretas para evitar que este tipo de situaciones se repitan, señalando que en cada partido han sufrido decisiones arbitrales en contra y que no permanecerán en silencio.
La presentación formal ante la comisión de arbitraje de la FBF se realizará en las próximas horas, con el objetivo de dejar registrada la protesta y buscar un precedente en un torneo donde consideran que los errores arbitrales han influido negativamente en su desempeño dentro de la División Profesional