El club Oriente Petrolero ha interpuesto una denuncia formal ante el Tribunal de Disciplina Deportiva (TDD), solicitando la aplicación de sanciones para los árbitros que estuvieron a cargo del controvertido encuentro disputado el domingo en Montero contra el equipo de ABB, correspondiente al torneo Todos contra Todos. La entidad futbolística argumenta que se cometieron fallos técnicos de gran magnitud que influyeron directamente en el desenlace del partido.
El epicentro de la controversia reside en la tercera anotación del conjunto paceño, que niveló el marcador a tres goles. Según la postura del club cruceño, la acción que precedió a la igualdad contenía una clara infracción de mano que el sistema de videoarbitraje (VAR) no revisó. A pesar de las enérgicas protestas en el terreno de juego, la validez del gol fue confirmada, lo que generó una contundente reacción por parte del equipo albiverde.
El departamento legal de Oriente, bajo la dirección del abogado Sergio Romero, ha presentado la demanda específica contra el árbitro principal, Ronald Villegas, y el encargado del VAR, Carlos García. La acusación formal apunta a una presunta incapacidad técnica manifiesta y a un sesgo arbitral por parte de ambos, solicitando una suspensión de noventa días para cada uno.
Tras la finalización del partido, tanto el abogado Romero como el dirigente Gustavo Gutiérrez emitieron declaraciones enérgicas en relación con el desempeño arbitral. Un directivo del club manifestó su profunda frustración, insinuando que la tecnología de asistencia arbitral estaba siendo utilizada de forma perjudicial para los intereses de su equipo. El abogado, por su parte, sugirió la posibilidad de que algunos miembros del estamento arbitral pudieran estar obteniendo réditos económicos indebidos a través de su función.
Estas afirmaciones no pasaron desapercibidas. La Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol (ABAF) consideró las imputaciones de suma gravedad y respondió con un comunicado institucional en el que exigió respeto hacia la labor arbitral y advirtió sobre la posibilidad de emprender acciones legales.
Este episodio marca un nuevo capítulo en la ya tensa relación entre Oriente Petrolero y el cuerpo arbitral boliviano, en un ambiente de creciente fricción dentro del fútbol nacional. La resolución que emita el TDD será crucial para determinar si se aplicarán sanciones disciplinarias o si la reclamación del conjunto albiverde no prosperará