El próximo enfrentamiento entre Oriente Petrolero y Blooming, un clásico de gran relevancia en el calendario futbolístico cruceño, se perfila para disputarse tentativamente entre el 2 y el 3 de noviembre. Sin embargo, la modalidad de acceso para los aficionados en este esperado encuentro aún permanece en deliberación, constituyendo uno de los puntos centrales de la organización.
Oriente Petrolero, en su rol de anfitrión para este partido, ha designado el estadio Real Santa Cruz como escenario. Dadas las características de este recinto, tanto por su capacidad como por su ubicación, se plantean desafíos significativos en términos de logística y seguridad. Ante esta situación, la directiva del club verdolaga ha estado evaluando diversas opciones, incluyendo la posibilidad de restringir el ingreso exclusivamente a sus propios seguidores.
Inicialmente, se había considerado la apertura a ambas hinchadas, buscando replicar la atmósfera tradicional de estos encuentros. No obstante, las consideraciones de precaución han ganado peso en las discusiones internas del club. La decisión final sobre la presencia de público recaerá en la comisión de seguridad de la Federación Boliviana de Fútbol, que efectuará una evaluación exhaustiva de todos los factores implicados.
Actualmente, el club está inmerso en un proceso de coordinación intensiva con la Federación y las autoridades encargadas de la seguridad. El objetivo primordial es asegurar que el partido se desarrolle sin incidentes, independientemente de la determinación que se tome respecto a la composición del público en las tribunas.
Es pertinente recordar que los dos clásicos anteriores disputados este año, en los que Blooming actuó como local en Montero, se llevaron a cabo únicamente con la presencia de sus aficionados. Esta medida también fue adoptada en su momento por motivos de seguridad, sentando un precedente en la gestión de estos eventos de alta convocatoria.
Mientras tanto, la expectación por este nuevo capítulo entre los rivales históricos continúa en ascenso. Existe un palpable deseo entre la afición de que el colorido y la pasión de ambas parcialidades puedan coexistir en el estadio, aunque la viabilidad de ello dependerá directamente de los informes técnicos y policiales que se emitan en los próximos días
