La lucha de una familia por justicia en un sistema de salud y judicial deficiente en Bolivia.
El caso de Ema Estefanía Gutiérrez y su bebé, fallecidos por presunta negligencia médica en Tarija, refleja las dificultades que enfrentan las víctimas de mala praxis en Bolivia para obtener justicia en un sistema marcado por la impunidad y la falta de recursos.
El caso de Ema Estefanía Gutiérrez y su bebé, quienes fallecieron en diciembre de 2023 por presunta negligencia médica en San Lorenzo-Tarija, continúa sin resolverse a más de un año de la tragedia. A pesar de los intentos fallidos de recibir atención médica, la joven madre perdió la vida en el Hospital Regional San Juan de Dios, dejando en la orfandad a dos niñas y generando un profundo impacto en la población de Tarija.
La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) en Tarija, Yolanda Herrera, ha denunciado la falta de avances en el proceso penal y la impunidad que rodea el caso. A pesar de las protestas y marchas exigiendo justicia y sanciones contra los responsables, la causa ha caído en el olvido, reflejando la realidad de muchos casos de mala praxis en Bolivia.
Las dificultades para obtener resultados concretos se atribuyen a la lentitud de la justicia, los obstáculos burocráticos y la falta de recursos económicos de la familia afectada, lo que dificulta su capacidad de hacer un seguimiento cercano de los procesos judiciales. La falta de acción de oficio por parte de la Fiscalía en casos de negligencia médica y la desconfianza en el sistema judicial también son factores que desalientan a las víctimas a buscar justicia.
Herrera ha puesto en tela de juicio el sistema de salud en Bolivia, criticando las deficiencias en la atención, la contratación de personal médico por favores políticos en lugar de por su capacidad profesional y la falta de enfoque en la prevención de tragedias. Además, ha destacado las precarias condiciones de trabajo en los hospitales, con personal sobrecargado de pacientes y enfocado en tareas administrativas en lugar de brindar una atención humanizada.
La crisis en el sistema de salud se ve agravada por la falta de respuesta efectiva a emergencias médicas y la impunidad que prevalece en el sistema judicial, lo que perpetúa un ciclo de tragedias sin justicia. La población de Tarija exige auditorías en los hospitales para evaluar la calidad del personal médico y denuncia la existencia de «pequeños reinados» que priorizan intereses de grupo sobre la meritocracia.
En medio de esta situación, la población rural y urbana de Tarija enfrenta una profunda crisis en los servicios de salud y justicia, marcada por la falta de atención oportuna y respuestas efectivas. La frustración y la desconfianza en las instituciones se hacen evidentes, mientras que las familias afectadas por casos de negligencia médica luchan por obtener justicia en un sistema que parece estar en su contra.
La falta de avances en el caso de Ema Estefanía Gutiérrez evidencia la crisis en el sistema de salud y justicia en Bolivia, donde la impunidad y la falta de respuesta efectiva perpetúan un ciclo de tragedias sin justicia para las víctimas de negligencia médica.