Un grupo de mujeres dedicadas al servicio de taxi trufista se congregó en la plaza principal para expresar su descontento con las acciones del gobierno municipal, que ha implementado operativos para frenar el aumento de tarifas en el transporte. Estas conductoras afirmaron que no retrocederán en su decisión de incrementar los precios de los pasajes, a pesar de la oposición de las autoridades.
Las transportistas denunciaron que durante estos operativos, algunos miembros de la guardia municipal les exigieron devolver el aumento de 50 centavos que habían acordado en una reunión previa, a pesar de que aún no se había formalizado la autorización correspondiente por parte del municipio.
En medio de la manifestación, las mujeres se encontraron con Celestino Barro Gutiérrez, líder de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), quien estaba brindando declaraciones a los medios. Mientras algunas de las transportistas lo confrontaban, él propuso establecer una mesa de diálogo para alcanzar un consenso.
A pesar de la insistencia de Barro en la necesidad de un acuerdo previo para cualquier ajuste en las tarifas, las conductoras respondieron con firmeza, señalando la falta de acción frente al aumento de precios en productos básicos y repuestos, que han incrementado en algunos casos hasta un 50% o más. Una de ellas, Claudia Méndez, argumentó que la situación de la canasta familiar ha empeorado y que las organizaciones no han hecho nada al respecto.
El dirigente Barro reiteró que cualquier incremento en los pasajes debe ser consensuado, a lo que las mujeres replicaron que la atención de las autoridades se centra únicamente en el transporte, ignorando el impacto de la inflación en otros ámbitos. La tensión en el ambiente creció, y ante el acoso verbal, un compañero de Barro lo apartó de la situación para evitar que la discusión se intensificara.
Este medio intentó comunicarse con Erlan Velásquez Camacho, director de movilidad urbana, para obtener su opinión sobre los operativos, la resistencia del sector transporte y la decisión de no revertir el aumento de tarifas.
En declaraciones a la prensa, Claudia Méndez enfatizó que el incremento de los pasajes es inevitable, argumentando que los precios de los alimentos y repuestos han aumentado considerablemente. Mencionó que el costo de una llanta ha pasado de 250 a 400 bolivianos, y que otros insumos también han visto un aumento significativo. Además, destacó que el precio de un foco de movilidad ha subido de 7 a 15 bolivianos, atribuyendo estas alzas al aumento del dólar, que actualmente se cotiza a 12 bolivianos. Las transportistas pidieron a las autoridades abordar esta problemática de manera efectiva